Los niños y adolescentes corren el riesgo de presentar diferentes tipos de enfermedades y manifestaciones que corresponden al estrés postraumático a causa del confinamiento por la pandemia del COVID-19, advirtió la doctora María Elena Sánchez Azuara, investigadora de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La especialista en intervención para prevenir el estrés crónico en la infancia explicó que cuando los menores superen el estrés traumático quedarán en una condición de miedo, que es una alerta continua, y ante cualquier situación semejante a lo que viven ahora, reaccionarán con el temor a la repetición de este escenario, lo que es causa de distintas enfermedades.
Sánchez Azuara sostuvo que el encierro impacta en el desarrollo psicosocial de los infantes porque está en una etapa de la vida en la que “va descubriendo el mundo e investigando todo, lo que puede hacer estando afuera, en contacto con la naturaleza e interactuando con otros seres humanos”, pero no estando en aislamiento.
Los más pequeños todavía no ven al otro como diferente de sí mismo y las actividades de cooperación no las pueden comprender por completo, ya que en esta parte del proceso de socialización empiezan a compartir el afecto y a entender “que una persona a la que amo y me ama puede ofrecer el amor a otro niño igual que yo”.
Por la contingencia sanitaria, los infantes no asisten a la escuela ni tienen contacto con más gente que los integrantes de la familia, lo cual interfiere en su capacidad de “vivir la espontaneidad, característica de ellos y que permite la creatividad, porque están creando siempre”.
La especialista puntualizó que en muchos casos también deben convivir en familias vulnerables, que por el gran número de miembros en confinamiento son susceptibles de agresiones y violencia.
La investigadora del Departamento de Sociología dijo que hasta ahora no ve estrategias que los padres o cuidadores puedan explorar para aminorar riesgos entre los menores, porque no pueden salir al parque a jugar debido a que deben guardar una sana distancia para evitar contraer el COVID-19.
Sánchez Azuara recomendó que dibujen, inventen cuentos y expresen su imaginación, lo cual podrían hacer mediante una actividad que pretende “echar a andar de manera virtual en los próximos días” y que forma parte de los talleres que coordina los fines de semana en la Casa abierta al tiempo.
Información tomada de www.informador.com.mx