Madrid, 27 de marzo (EFE).- Las llegadas de turistas internacionales en el mundo pueden caer este año entre un 20 por ciento y un 30 por ciento respecto a 2019, teniendo en cuenta que nunca antes se habían introducido restricciones de viaje como las de ahora por la pandemia del COVID-19, descenso que supondrá un desplome de los ingresos de hasta 410 mil millones de euros, alertó hoy la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El turismo mundial cerró 2019 con cerca de mil 500 millones de llegadas de viajeros internacionales, un 4 por ciento más, sumando diez años consecutivos de crecimiento, por lo que en el presente ejercicio se podrán perder hasta 450 millones de turistas.
Esta bajada de viajeros supondría una caída de los ingresos por turismo internacional (exportaciones) de entre 273 mil millones y 410 mil millones de euros (300 mil y 450 mil millones de dólares), casi un tercio del billón y medio de dólares alcanzado en 2019, de acuerdo con esta nueva evaluación actualizada del posible impacto de la COVID-19 en el turismo internacional de la OMT.
Teniendo en cuenta las tendencias pasadas de los mercados, esto significaría que, debido al coronavirus, se perdería el valor de entre cinco y siete años de crecimiento.
En su primera valoración, a principios de marzo, la organización apuntaba a una pérdida de entre sólo un 1 por ciento y un 3 por ciento en volumen de turistas en el mundo y un descenso de entre 27 mil y 45 mil millones de euros (30 mil y 50 mil millones de dólares) en ingresos por turismo.
Para poner estos nuevos datos en contexto, la OMT ha recordado que en 2009, tras la crisis económica mundial, las llegadas de turistas internacionales se redujeron un 4 por ciento, mientras que el brote de SARS llevó a un declive de tan sólo un 0.4 por ciento en 2003.
Sin embargo, la organización ha subrayado este viernes, en un comunicado, que estos números se basan en los últimos acontecimientos, cuando el mundo afronta un reto social y económico sin precedentes, y “deberían interpretarse con cautela a la luz de la naturaleza extremadamente incierta de la crisis actual”.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ha señalado que el turismo es uno de los sectores económicos más afectados y, sin embargo, “está unido también para ayudar a afrontar esta inmensa emergencia sanitaria”.
Aunque es muy pronto para hacer una evaluación completa del posible impacto de la COVID-19 en el turismo, “está claro que hay millones de puestos de trabajo en el sector que corren el riesgo de perderse”, ha advertido.