La diferente intensidad con que reflejan la luz los dos tipos de franjas en la piel de las cebras pueden “enceguecer” con su resplandor a las moscas y tábanos cuando se acercan para posarse sobre la piel y picarles, según un estudio realizado por investigadores de universidades de Estados Unidos y Reino Unido.
Los científicos observaron números similares de moscas que sobrevuelan tanto a los caballos como a las cebras, aunque la cantidad de moscas que se posan sobre los caballos es superior en los primeros.
En un estudio anterior, detalló que el pelo de las cebras es en general más corto que el de los caballos y otros equinos, por lo que son más susceptibles a las picaduras de las moscas.
El reporte igualmente notó que la reacción de los animales, cuando una mosca se posan sobre ellos, es diferente.
Mientras el caballo presenta menos movilidad ante una mosca que se para sobre su piel, la cebra cabecea, agita la cola y se mueve de lugar con más frecuencia, obligando al insecto a levantar el vuelo.
Esto hace que los insectos que se posan sobre los caballos tengan más tiempo para picar al animal que cuando lo hacen sobre las cebras.
El estudio concluyó que las rayas en las cebras han sido una forma de defensa del animal ante los ataques de los insectos, lo que presenta importantes implicaciones para el trabajo de protección de los caballos y otros equinos contra las picaduras.
El estudio además puede dar ciertas respuesta al por qué de las rayas en las cebras, una pregunta que ha causado curiosidad a los investigadores durante años.
Fuente: Revista epets