Esta orden-indicación a nivel mundial sobre que hay que quedarnos en casa se siente cómo una exótica aventura en la que, cualquier detalle doméstico se percibe cómo algo novedoso y excitante. Joyce DiDonato, una de las sopranos rockstars de la escena operística, ofreció este fin de semana un concierto desde la sala de su casa transmitido por sus redes sociales, El Metropolitan ha abierto su archivo de conciertos de forma gratuita para las personas que se han quedado en casa, las universidades cierran puertas y emigran en su totalidad al aprendizaje en línea, las redes sociales renacen en esta primavera de nuevas configuraciones de contacto social a raíz del distanciamiento obligado físico y así, mientras nos acercamos a la gran era de aire en los próximos dos años, (era que ha sido bautizada así por otra rockstar del momento astral, Mia Pineda, a la que les súper recomiendo revisar en estos días de resguardo hogareño) las ideas sobre nuevas formas de hacer y pensar las cosas en cuestión de contenidos, ideas, pensamiento, mente y colectividad inician a mostrarse ante todos y en el ambiente hay un olor a je ne sais pas que cuyo efecto nos tienen a todos fuera de la hipnosis de nuestra rutina y aquello que conocemos como la normalidad.
La virtualidad experimenta un nuevo florecimiento en vísperas del equinoccio de este fin de semana que encuentra a un mundo reflexionando sobre temas sobre el permanecer en el hogar, el distanciamiento social, nuevas formas de convivencia, mercados que se desploman, nuevas estructuras mundiales, suspensión de vuelos y una incertidumbre muy peculiar. Escuchaba hoy la energía de la semana con Mia, y en la introducción mencionó la frase: “This is the new normal” traducido al español como “esta es la nueva normalidad”. Me impactó mucho el concepto porque quiénes la seguimos y tomamos clases con ella, hemos venido escuchando este aviso desde hace dos años, preparándonos (no para la pandemia) sino sobre lo que implica un nuevo escenario colectivo.
Las cosas atraviesan por cambios de muchas maneras. Me queda claro que estamos ingresando a un vertex de la historia en el cuál todos estamos mirándonos las caras intentando creer que esto del COVID es una conspiración del gobierno mientras hacemos compras de pánico. En este tiempo extraordinario, con medidas extraordinarias, es importante que vayamos despacio (en lo que se pueda), porque más allá de la “emergencia”, este momento en el tiempo nos está pidiendo que repensemos muchísimas áreas de nuestra vida personal y comunitaria. Las cosas cambian atraviesan procesos de muchas maneras. La primavera de 2020 es un proceso intenso. Requerirá de nuestra sensibilidad e inteligencia, no solo individual, sino social para comprender y traducir lo que está sucediendo. No solo es una pandemia, es una reestructura colectiva en muchos aspectos. Los cambios quizá no se verán de manera inmediata (o tal vez sí), pero lo cierto es que aquí y ahora necesitamos replantear, transformar y tomar decisiones en torno a nuevas formas de hacer las cosas que dejarán atrás lo que hasta ahora hemos conocido como normalidad y empezar diversos caminos que nos lleven a descubrir todo aquello que la inmediatez, la rutina y el no parar de correr no nos dejaban sentir o analizar.
Es un buen momento para iniciar un blog, para revisar a fondo nuestras redes sociales, para checar el contenido que hemos estado compartiendo con el mundo en línea, para terminar de comprender que la virtualidad es también parte de nosotros y eso no es ninguna maldición o perdida de tiempo cómo a veces se plantea… la vida en línea es parte de la nueva normalidad, y no sólo por que estemos en cuarentena, es porque las cosas cambian, y lo único seguro siempre, es el cambio. Ánimo, les deseo salud y que sea una primavera de mucho significado para todos.
Crédito de foto: Mad Mauve, Patty Carroll
Serie: “Anonymous Women: Demise.”
Conoce más sobre la obra en: Aesthetica.