Una buena madre no sabe sobre especies, sólo ve a un bebé que necesita de su amor.
Los animales parecen tener mucho más desarrollado el instinto maternal que muchos humanos así como el de la solidaridad y la compasión. Ellos cada día nos dan más muestras de que poco importa la especie cuando se trata de salvar una vida, las mamás del reino animal son todas unas heroínas.
Esto ocurrió en En Grecia. Georgia Spathoula salió de su casa y se encontró con un gatito de apenas unos días de nacido que había sido arrojado en una bolsa plástica al basurero, alguien en lugar de cuidarlo y darlo en adopción, pensó que era más fácil deshacerse de él de esta manera.
Georgia afortunadamente no es del tipo que desprecia a los animales, rápidamente auxilió al gatito, que no paraba de llorar. Al ver que era tan pequeñito supo que necesitaba con urgencia una madre, de lo contrario no sobreviviría. Justo en ese momento vino a su mente la idea perfecta. En el barrio donde ella vive, una dulce perrita acababa hacía poco de dar a luz a cuatro preciosos perritos, se le ocurrió que tal vez ella podría adoptar al gatito.
Y así fue. Inmediatamente fue en su búsqueda y tan pronto puso al gatito frente a la perrita, esta lo acogió. Se puso en posición y el cachorrito con mucho afán se aferró a ella para alimentarse.
Fuente: Zoocloud.co