México no ha crecido económicamente en las últimas cuatro décadas, lo cual representa uno de los tres principales retos para la actual administración, reconoció el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera.
Mientras países como Chile y Colombia tuvieron un crecimiento de 3% de 1987 a 2017, este país ha registrado el 2.4% en promedio. En el caso de Uruguay, quien en los años 80 tenía una tasa de crecimiento más baja que México, hoy en día lo ha superado, detalló el funcionario durante una ponencia ante embajadores y cónsules.
Uno de los objetivos a largo plazo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es incrementar la tendencia de crecimiento y que supere el promedio de 2.4%, abundó Herrera, mientras que a corto plazo se plantea atenuar la volatilidad del ciclo económico, es decir no tener caídas como la de 2009, que fue de casi 5 puntos, o la de 1995, de 6 a 7 puntos.
Algunas de las políticas financieras que inciden en el crecimiento a largo plazo es la falta de inclusión financiera y el desarrollo en este sector, así como las tasas de inversión privada y pública, siendo está última la más baja en América Latina, refirió.
Las bajas tasas de inversión en sector público fueron resultado de haber dependido durante varios años de los ingresos petroleros, por tanto se requiere fortalecer la recaudación tributaria, la cual contribuye en un 11% aproximadamente, subrayó Herrera.
“Los ingreso petroleros ya no son los de hace 15 años, un país no debe depender de ingresos muy volátiles”, aseguró.
Otro aspecto que golpea al crecimiento económico es la baja inclusión de las mujeres en el mundo laboral, así como el número de personas mayores de 15 años que utilizan una cuenta bancaria para realizar sus transacciones, afirmó.
Mientras naciones como Bolivia tiene un promedio de 57% de población tiene una cuenta bancaria y el 74% de la población en Brasil y Chile también; en México el 37% de los ciudadanos utilizan esta modalidad para manejar su dinero, apuntó.
“En el país en gran medida las transacciones se realizan en efectivo, lo cual provoca problemas de eficiencia y para intermediar el ahorro. Además que es más fácil hacer transacciones ilegales en una economía que opera en efectivo”, indicó.
Como en el resto de América Latina, en México existe una gran brecha de desigualdad, pues la diferencia entre en el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de la Ciudad de México y el de Chiapas es de más de seis veces, detalló el secretario de Hacienda.
Los estados menos desarrollados han tenido un crecimiento más lento, en comparación quienes tienen mayor crecimiento, por tanto las brechas entre regiones más pobres y ricas no se está cerrando, al contrario, se está incrementado, detalló Herrera.
La desigualdad entre regiones de México es tal que mientras la Alcaldía Benito Juárez, en la CDMX, cuenta con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.944, equiparable al nivel de vida que tienen los ciudadanos de Suiza, donde este indicador es de 0.942.
En su contraparte, el municipio de Cochoapa El Grande, en el estado de Guerrero, tiene un IDH de 0.420, un indicador muy parecido al de Burundi, un país de África Oriental que cuenta con índice 0.418.
Fuente: Forbes
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