La plataforma de videos cortos TikTok continúa operando con normalidad en Estados Unidos, a pesar de que persisten dudas sobre su permanencia a largo plazo en el país. Esto ocurre luego de que venciera el plazo inicial fijado por la Casa Blanca para suspender su funcionamiento si no se concretaba la transferencia de sus operaciones a una nueva empresa con mayoría de capital estadounidense.
Las prórrogas concedidas por el Gobierno del presidente Donald Trump permitieron que la aplicación siguiera disponible en territorio estadounidense bajo su estructura original, con una fecha límite que se había establecido para el 16 de diciembre.
El 25 de septiembre, el mandatario firmó una orden ejecutiva en la que se señala que el plan para vender las operaciones de TikTok en Estados Unidos a un nuevo holding de inversionistas mayoritariamente locales cumple con los requisitos de la ley aprobada por el Congreso en 2024.
Dicha legislación determina que, por razones de seguridad nacional, la aplicación debe ser gestionada por una empresa suficientemente independiente de su matriz china, ByteDance, especialmente en lo relativo al acceso de China a los servidores que almacenan datos de usuarios estadounidenses.
Aunque la orden ejecutiva de septiembre no renovó de forma explícita la prórroga que desde enero permitía a TikTok seguir operando mientras se definía un acuerdo, incluye una cláusula clave. En ella se establece que, “para permitir que se complete la desinversión contemplada”, el Departamento de Justicia no aplicará la ley durante un periodo de 120 días.
Este margen colocaría una nueva fecha límite alrededor del 23 de enero, aunque la Casa Blanca no ha respondido a las solicitudes de información sobre este punto.
Pese a que Trump anunció en septiembre que se había alcanzado un acuerdo con Pekín para crear una nueva estructura operativa de TikTok en Estados Unidos, el proceso sigue sin concretarse. Hasta ahora, ByteDance ni las autoridades reguladoras chinas han confirmado públicamente que exista una transacción cerrada.
En su momento, la Casa Blanca informó que empresas como Oracle, Dell y el grupo de comunicación del magnate Rupert Murdoch formarían parte del consejo directivo de la futura compañía estadounidense, en la que ByteDance tendría una participación mínima. Además, se indicó que el algoritmo de la aplicación estaría bajo control de entidades con sede en Estados Unidos.
Sin embargo, ese esquema no ha vuelto a ser mencionado públicamente por Trump, ni siquiera durante su encuentro con el presidente chino Xi Jinping, celebrado en Corea del Sur a finales de octubre.
Por ahora, TikTok sigue disponible en Estados Unidos, pero el acuerdo que definiría su futuro permanece en suspenso.
Con información de EFE.


