Las autoridades mantienen por cuarto día consecutivo la búsqueda del responsable del tiroteo ocurrido el sábado en la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, donde murieron dos estudiantes y ocho personas resultaron heridas, algunas de ellas en condición grave. Este martes se difundieron imágenes más nítidas del sospechoso con el objetivo de facilitar su identificación.
Durante una conferencia de prensa conjunta entre la policía, el FBI y otras agencias, se informó que uno de los heridos fue dado de alta. De los siete pacientes hospitalizados, uno permanece en estado crítico, cinco están graves pero estables y uno se reporta estable; el personal médico señaló que todos muestran mejoría.
Las autoridades no han revelado la identidad de los lesionados. Sin embargo, confirmaron que las víctimas mortales fueron Ella Cook, de 19 años, originaria de Alabama, y MukhammadAziz Umurzokov, de 18 años, con doble nacionalidad estadounidense y uzbeka, quien aspiraba a estudiar medicina.
Los videos difundidos el lunes, en su mayoría captados por cámaras de seguridad de viviendas cercanas al campus, muestran una secuencia de desplazamientos del presunto agresor. En las imágenes se observa a una persona vestida con ropa oscura y mascarilla, caminando alrededor de dos horas antes del ataque por aceras y calles próximas al lugar desde donde se realizaron los disparos.
El jefe del Departamento de Policía de Providence, Oscar L. Pérez, reiteró el llamado a la colaboración ciudadana para que la población analice con atención los videos, en particular la postura, la vestimenta, la forma de caminar y los movimientos corporales del sospechoso, con la finalidad de lograr su identificación.
“La razón de ello es que el sábado por la noche, en la fecha en cuestión, nos enteramos de que esta persona se encontraba en ese barrio alrededor de las 10:30 de la mañana (hora local). En esta profesión también sabemos que muchos delincuentes estudian la zona durante semanas e incluso días antes de cometer el delito”, afirmó Pérez, quien agregó que han recibido “cientos de tips”.
La Universidad Brown realizó la primera llamada de emergencia a las 16:22 horas del sábado. Minutos después, cientos de agentes armados desplegaron un operativo para rastrear el campus y áreas aledañas, sin que hasta ahora se conozcan detalles adicionales del sospechoso.
La policía local trabaja de manera coordinada con diversas agencias, entre ellas el FBI, que ofrece una recompensa de 50 mil dólares a quien proporcione información que conduzca al arresto de la “persona de interés”. De forma paralela, se entrevista a todos los estudiantes que se encontraban en el salón donde ocurrió el ataque.
De acuerdo con el fiscal general de Rhode Island, Peter Neronha, el tiroteo se registró en una zona antigua de un edificio universitario con pocas o ninguna cámara de videovigilancia, lo que ha obligado a las autoridades a depender principalmente de grabaciones de áreas residenciales cercanas.
“No existe ninguna grabación que muestre a esta persona que sea útil para identificarla y que no les hayamos facilitado”, indicó Neronha durante la comparecencia.
Con información de EFE.



