Cuatro aerolíneas internacionales suspendieron este jueves sus vuelos en Venezuela, sumándose a la serie de cancelaciones en medio de la tensión con la Administración de Donald Trump, que el sábado afirmó que se debe considerar como cerrado el espacio aéreo venezolano.
La panameña Copa Airlines informó que extendió hasta el 12 de diciembre la suspensión temporal de sus operaciones desde y hacia Caracas, mientras analiza “las condiciones que garanticen la seguridad operacional en sus vuelos a Venezuela”.
La empresa ya había anunciado la noche del miércoles la cancelación de sus vuelos del 4 y 5 de diciembre, debido a “intermitencias en una de las señales de navegación reportadas por sus pilotos”, una situación que, aclaró, “en ningún momento comprometió la seguridad operacional”.
La colombiana Wingo también detuvo preventivamente sus vuelos bajo el mismo argumento, al igual que su matriz Copa. A estas se sumó Satena, que señaló que “estas condiciones representan un riesgo para la operación y exigen adoptar medidas preventivas mientras se verifica la estabilidad y confiabilidad de los servicios de navegación en la región”.
Por su parte, Boliviana de Aviación canceló los vuelos programados para este jueves desde y hacia el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz. La aerolínea explicó que la medida es preventiva, “ante reportes de inestabilidad en señales de navegación informadas por otras aerolíneas”, con el fin de mantener “altos estándares de seguridad”.
A pesar del aumento de suspensiones, Nicolás Maduro insiste en mantener el acuerdo de deportaciones con Estados Unidos, destacando que los vuelos de retorno continúan operando con normalidad.
“Ayer llegó el vuelo, nuestros connacionales han llegado (…), y mañana llega otro vuelo y así seguirá semana tras semana”, afirmó.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) indicó que espera que Wingo y Copa reinicien operaciones en 48 horas y que se mantiene el monitoreo de las aerolíneas que aún operan en el país.
La española Plus Ultra amplió hasta el 9 de diciembre la cancelación de sus vuelos entre España y Venezuela, tras la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) de evitar sobrevolar el espacio aéreo del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar. Esto ocurre pese a que la compañía confirmó el martes que el Gobierno de Maduro suspendió toda su actividad en el país luego de que Plus Ultra cancelara temporalmente sus vuelos a Caracas.
La venezolana Laser también canceló sus vuelos entre Caracas y Madrid hasta el 8 de diciembre por “causa de fuerza mayor”.
Las decisiones empresariales se producen en un momento crítico, marcado por la tensión entre Washington y Caracas debido al despliegue aeronaval de Estados Unidos en el Caribe. Trump argumenta que la operación forma parte de su lucha contra el narcotráfico, mientras que Maduro la interpreta como un intento de impulsar un cambio de régimen.
Ambos líderes confirmaron recientemente haber sostenido una conversación telefónica, sin ofrecer más detalles.
El pasado 21 de noviembre, la Administración Federal de Aviación de EEUU recomendó “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe por considerarlo “una situación potencialmente peligrosa”. Tras ello, varias aerolíneas cancelaron sus vuelos, y en respuesta, el Ministerio de Transporte y el INAC revocaron la concesión de vuelo a Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines, Gol, Air Europa y Plus Ultra.
Este jueves, el Aeropuerto de Maiquetía operaba con una oferta limitada de vuelos internacionales. En su página web aparecían 11 vuelos programados durante el día —seis salidas y cinco llegadas— con destinos como Curazao y Bogotá, además de dos vuelos de Conviasa a Cuba. El vuelo previsto hacia Bolivia, operado por Boliviana de Aviación, fue cancelado por la tarde.
En paralelo, el Gobierno de Colombia anunció que trabaja con Laser, Avior y Turpial para aumentar el número de vuelos entre ambos países. La Aeronáutica Civil informó en X que gestiona “acuerdos para ampliar la oferta de vuelos entre Colombia y Venezuela” a fin de fortalecer la conectividad y ofrecer más alternativas a los viajeros.
Con información de EFE.


