La Agrupación “Líderes que Transforman” otorgó este reconocimiento al Alcalde en atención a su trayectoria en la vida pública, que combina preparación, experiencia y resultados tangibles, además de su cercanía con la ciudadanía y una visión clara de desarrollo para Cajeme y Sonora.
El nombramiento se basa en evaluaciones de diversas casas encuestadoras, como Consulta Mitofsky y Demoscopia Digital, así como estudios realizados en distintas ciudades del país. De acuerdo con estos análisis, la agrupación destacó el trabajo del alcalde Javier Lamarque para mejorar la calidad de vida en Cajeme mediante obras públicas, inversiones y programas sociales, deportivos y culturales que promueven bienestar y paz social.
De los dos mil 478 presidentes municipales del país, Lamarque fue seleccionado entre los 100 más sobresalientes por la manera en que su gestión ha trascendido en la vida pública de la comunidad. Esto derivó en la elaboración de un trabajo editorial que documenta los ejes de atención social de su administración.
El reconocimiento le fue entregado durante un evento en el auditorio de la Universidad Tecmilenio Campus Obregón, ante la presencia de líderes empresariales. José Karim Castro, director de “Líderes que Transforman”, colocó en manos del alcalde una placa conmemorativa.
Lamarque agradeció la distinción y enfatizó el carácter colectivo del reconocimiento.
“Este esfuerzo no es únicamente mío, este esfuerzo es de un equipo”, afirmó.
Añadió que las y los regidores, la síndica municipal, funcionarias, funcionarios, trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento son parte fundamental en la toma de decisiones y en la labor diaria para el bienestar de Cajeme.
Previo a la entrega, la directora general de la Universidad Tecmilenio, Mélida Rivera García, y el presidente estatal de Comités de Padres de Familia en Sonora, Cecilio Luna, dirigieron mensajes en los que resaltaron la sensibilidad para gobernar del alcalde y su enfoque humano. Señalaron que su administración demuestra que cuando se gobierna “con el corazón”, es posible transformar no solo la imagen del municipio, sino también las condiciones de desarrollo, convivencia y paz social.



