Nigeria enfrenta un nuevo episodio de violencia contra estudiantes. La madrugada de este 17 de noviembre, un grupo armado irrumpió en la Escuela Secundaria Integral Femenina de Maga, en el estado de Kebbi, donde secuestró a 25 alumnas y asesinó al subdirector del plantel.
De acuerdo con el primer informe de la policía local, los atacantes ingresaron al recinto mientras las jóvenes dormían, portando “armas sofisticadas” y realizando disparos al aire. Para cuando los agentes arribaron al lugar, los responsables ya habían huido tras saltar la valla de la escuela, llevándose a las estudiantes cuyo paradero sigue desconocido.
Las autoridades confirmaron también que un maestro, identificado como Ali Shehu, resultó herido durante el ataque. El ministro de Defensa, Bello Muhammad, condenó lo ocurrido e hizo un llamado a la población para mantener la calma. Aseguró que el presidente Bola Ahmed Tinubu ordenó movilizar de inmediato a fuerzas de seguridad para localizar a las jóvenes y garantizar su rescate con vida.
La policía estatal informó que se desplegó un operativo conjunto entre agentes, militares y milicias civiles para rastrear caminos, zonas boscosas y rutas potencialmente utilizadas por los atacantes. Hasta el momento no se ha identificado al grupo responsable del secuestro.
Un patrón de violencia contra escuelas
Los secuestros masivos de estudiantes se han vuelto recurrentes en Nigeria desde 2014, cuando Boko Haram raptó a 276 alumnas en Chibok, un hecho que generó condena global. Desde entonces, más de mil 500 estudiantes han sido privados de la libertad por grupos criminales que utilizan estos ataques para obtener rescates o controlar comunidades rurales con escasa presencia gubernamental.
El caso más reciente, previo al de Kebbi, ocurrió el 7 de marzo de 2024, cuando hombres armados secuestraron a 287 estudiantes en Kaduna. Fueron liberados 17 días después, tras el presunto pago de un rescate. En 2021, más de 300 alumnas fueron raptadas en Zamfara bajo un modus operandi similar.
La amenaza persistente de Boko Haram y otros grupos
Aunque no se ha confirmado si Boko Haram está involucrado en el ataque de Kebbi, el grupo extremista continúa activo en el norte del país. Su ideología rechaza la educación occidental y ha sido responsable de múltiples atentados, secuestros y ataques contra escuelas y autoridades desde la década de los 2000.
En paralelo, otras bandas armadas —a menudo integradas por antiguos pastores que tomaron las armas tras conflictos con agricultores— operan en el noroeste y centro de Nigeria, donde la disputa por tierras, recursos y control territorial se mezcla con actividades criminales como la extorsión y el secuestro.
Las autoridades federales han intentado contener esta violencia con operativos militares, aunque en diversas ocasiones ataques aéreos dirigidos contra militantes han terminado con la muerte de civiles por errores de inteligencia.
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Mientras continúa la búsqueda de las 25 estudiantes, la comunidad internacional vuelve a poner la mirada en Nigeria, un país donde las escuelas —especialmente las de niñas— siguen siendo blanco de grupos armados que operan con amplia impunidad.
Con información de AFP, EFE y AP



