El hallazgo de un entierro prehispánico femenino en el Área Natural Protegida Estatal Estero El Soldado, a unos veinte kilómetros de Guaymas, abre nuevas perspectivas para el estudio de los grupos humanos que habitaron la región.
El equipo de arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sonora registró y recuperó recientemente estos restos, que datarían de entre 800 y 1300 d.C.
La sepultura, originalmente ubicada a más de metro y medio de profundidad, quedó expuesta por procesos marinos y erosivos recientes, lo que permitió su localización y análisis.
El estudio de los restos ofrecerá información para comprender mejor a las comunidades que, en tiempos prehispánicos, aprovecharon los recursos del estero para su subsistencia.
La labor arqueológica forma parte de la colaboración entre el Centro INAH Sonora y la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado, con el fin de reforzar la protección jurídica de la reserva y resguardar tanto el patrimonio natural como el arqueológico de la zona.
Como parte de estas acciones, se actualizan las poligonales de protección de los sitios arqueológicos en el Estero El Soldado. Esta medida busca definir estrategias para la conservación, protección e investigación de estos espacios, a fin de asegurar la preservación de su relevancia histórica y cultural.
En este contexto, se han recuperado evidencias vinculadas a prácticas funerarias de los antiguos habitantes, identificados dentro de la tradición arqueológica Costa Central. Estos grupos establecieron campamentos temporales en el estero y aprovecharon sus recursos para la recolección y consumo de moluscos.
La principal huella de su presencia son los montículos de conchas conocidos como concheros, formados durante siglos en el perímetro del manglar. Estas acumulaciones, de varias toneladas, se asocian con herramientas líticas y ceniza, vestigios de los fogones utilizados para preparar alimentos y generar calor.
El INAH Sonora pidió a quienes visiten el Estero El Soldado que, si detectan evidencias funerarias de antiguos ocupantes, informen de inmediato a las autoridades del Área Natural Protegida. “En caso de que visitantes detecten evidencias funerarias de antiguos ocupantes, se les invita a informar de inmediato a las autoridades del ANP”, solicitó el organismo.
De este modo, podrán implementarse acciones de rescate que contribuyan al avance en el estudio de la zona y a la conservación de estos nichos naturales y culturales.



