México debe exhibir a narcopolíticos y quitarles el poder como se hizo en Colombia, advirtió el doctor Fernando Díaz Colorado, especialista en seguridad, justicia, derecho penal y ciencias forenses de la Universidad Católica de Colombia.
Al participar en el videopodcast El Mundo Cambió, de Proyecto Puente, el académico afirmó que el país enfrenta “un proceso muy complejo” y que “ahí están los muertos día con día”.
Recordó que en México “el narco de ahora se legitimó”.
“El narco de antes luchaba contra el Estado. El de hoy se aprovecha del Estado. Tiene senadores, tiene representantes, tiene dirigentes, tiene alcaldes, políticos”
Díaz Colorado sostuvo que el crimen organizado alcanzó un poder político similar al que se vivió en Colombia en los años más violentos. Por ello, planteó que el reto para la presidenta Claudia Sheinbaum es identificar y combatir regiones y estructuras políticas infiltradas.
“¿Qué debemos de hacer aquí? ¿Qué les ha funcionado allá? El narco no tiene ideología política. El narco tiene ideología capitalista”, dijo.
Preguntó cuándo ocurrirá en México “el juicio a los que están allá sentados en el Congreso que representan intereses del narcotráfico”, pues aseguró que hay casos conocidos públicamente: “sabemos pues que es el Mayo Zambada, que es el señor… entonces eso ya es el Cártel de Sinaloa, los intereses son muy fuertes”.
El especialista señaló que la diferencia entre Colombia y México es que en aquel país se exhibió y persiguió a políticos financiados por el narcotráfico. Recordó que en las décadas de los 90 y 2000 los grupos criminales tenían representación directa.
“Los narcos tenían curules en el Congreso porque los financiaban y porque tenían representantes”, afirmó. Incluso, dijo, hubo declaraciones públicas: “Nosotros tenemos el 30% del Congreso”, aseguraron en su momento los paramilitares.
“Si sale, por ejemplo, Claudia Sheinbaum a decir qué municipio tiene vínculos con el narco, qué político tiene vínculos con el narco, ¿hasta dónde sería?”
El académico forma parte del Congreso Mundial de Mediación que se realiza en Hermosillo, donde comparte la experiencia colombiana en seguridad, violencia, narcotráfico, justicia restaurativa y transicional. Señaló que Colombia pasó por procesos violentos con guerrilla, narcotráfico, paramilitarismo y corrupción, y que pese a acuerdos y desmovilizaciones, el problema sigue transformándose.
Sostuvo que México debe avanzar hacia la identificación pública de vínculos entre crimen organizado y poder político:
“Mientras no haya un cambio en el sistema de justicia que se mueva a develar quiénes son los verdaderos representantes del narcotráfico… esto no va a cambiar”.



