El Gobierno de Florida aprobó este martes otorgar un terreno al presidente estadounidense Donald Trump para que construya su biblioteca presidencial junto a la Torre de la Libertad (Freedom Tower) en el centro de Miami, donde activistas protestaron el lunes contra el proyecto.
El Consejo del Fideicomiso de Mejora Interna, integrado por miembros del gabinete del gobernador Ron DeSantis, votó de manera unánime a favor de ceder un terreno de 2.63 acres (4,046 metros cuadrados) que actualmente utiliza la universidad pública Miami Dade College como estacionamiento.
“Estoy extremadamente orgulloso de anunciar un voto unánime del gabinete de Florida para el traspaso de tierra para la biblioteca presidencial de Donald Trump, que se ubicará en… ¡MIAMI, FLORIDA! Será la biblioteca presidencial más grandiosa jamás construida”, escribió Eric Trump, hijo del expresidente, en sus redes sociales.
El acuerdo define como “regalo” la cesión del terreno, con el requisito de que la propiedad incluya componentes de una biblioteca presidencial, museo o centro, o que la construcción correspondiente comience dentro de los cinco años posteriores al traspaso.
Entre las razones por las que Trump eligió Florida se encuentra su residencia en el estado desde 2019, durante su primer mandato, así como su interés en que la futura biblioteca se convierta en un atractivo turístico, según medios estadounidenses.
“Consistente con el ADN de nuestra familia, este será uno de los edificios más hermosos jamás construidos, un ícono del paisaje urbano de Miami”, afirmó Eric Trump.
Sin embargo, activistas, profesores y estudiantes del Miami Dade College criticaron la ubicación del proyecto junto a la Torre de la Libertad, edificio histórico que recibió a 400,000 cubanos que huyeron del régimen de Fidel Castro entre 1962 y 1974.
La organización Miami Freedom Project consideró que colocar un monumento a Trump, “un presidente abiertamente antiinmigrante”, al lado de la torre histórica “profana esa historia”. Según el grupo, el expresidente separó familias en la frontera, usó retórica en contra de inmigrantes y restringió oportunidades de asilo para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
Profesores y estudiantes del Miami Dade College cuestionaron la ambigüedad del acuerdo, argumentando que permitiría a Trump construir otro de sus hoteles en la propiedad. “Esta propiedad debería ser utilizada para y por nuestros estudiantes. Se supone que en los planes están una biblioteca y un hotel”, declaró a EFE la profesora Yousi Mazpule durante una manifestación.
En contraste, quienes apoyan el proyecto, como el fiscal general de Florida, James Uthmeier, aseguraron que la biblioteca presidencial será la primera de su tipo en el estado y que atraerá turismo, además de honrar a un presidente residente en Florida.
“La biblioteca contará cómo Trump ‘sobrevivió a dos intentos de asesinato, aseguró la frontera y reconstruyó el Ejército de la nación’”, indicó Uthmeier en un mensaje en video. “No puedo pensar en otra mejor ubicación para contar la historia de Donald Trump, una historia de fuerza, redención, victoria y sacrificio para el pueblo estadounidense. Es la historia de la mayor remontada política en la historia”, agregó.