El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este lunes que las vacunas infantiles deberían aplicarse en cuatro o cinco etapas, en lugar de administrarse “en una sola visita”, con el argumento de que así se reduciría la incidencia del autismo, pese a que no existe evidencia científica que respalde esa relación.
“Tienes un niño pequeño, un niño frágil, y le ponen un recipiente con 80 vacunas diferentes, supongo, 80 mezclas distintas, y se lo inyectan. Está claro que si las separas no hay problema”, declaró Trump.
Las afirmaciones ocurrieron durante un acto en la Casa Blanca, junto al secretario de Salud, Robert F. Kennedy, en el que anunciaron medidas para “reducir la incidencia de autismo” en el país.
Trump también recomendó que las mujeres embarazadas eviten el consumo de paracetamol (Tylenol), asegurando que podría causar autismo, una correlación que no ha sido demostrada por la ciencia ni respaldada por la mayoría de la comunidad médica.
Además, se refirió a la vacuna cuádruple MMRV (sarampión, paperas, rubéola y varicela), que un comité asesor ya había limitado para niños menores de cuatro años por un riesgo bajo de convulsiones febriles.
“Parece que cuando se mezclan puede haber un problema (…) lo mejor es darlas por separado”, insistió.
Sobre la vacuna contra la hepatitis B, Trump aseguró que “no hay motivo para aplicarla a recién nacidos” y que sería mejor esperar hasta los 12 años, pese a que esta enfermedad también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto o por contacto con sangre infectada, no solo por vía sexual.
Las recomendaciones sobre inmunización dependen de un comité que orienta a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Sin embargo, en junio, Kennedy despidió a todos sus integrantes por supuestos “conflictos de interés” y los reemplazó con críticos de los programas de vacunación obligatoria.
La exdirectora de los CDC, Susan Monarez, advirtió en el Senado que Kennedy le confesó hablar “a diario” con Trump sobre cambiar el calendario de vacunación infantil a partir de septiembre.
Lee también: Donald Trump advierte que tomar paracetamol en el embarazo podría causar autismo
La relación entre vacunas y autismo ha sido descartada por múltiples estudios científicos y organismos de salud internacionales, pero persiste como argumento entre sectores antivacunas. Las nuevas declaraciones de Trump y la reconfiguración del comité generan alarma en la comunidad médica, que advierte sobre el riesgo de un retroceso en la cobertura de inmunización en Estados Unidos.
Con información de EFE