El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que existe un vínculo entre el autismo y el paracetamol, uno de los medicamentos más utilizados en el mundo para tratar el dolor, pese a no presentar pruebas ni estudios médicos que respalden su afirmación. La declaración fue apoyada por su secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., conocido por su postura antivacunas, y rechazada por la mayoría de expertos y científicos.
“El acetaminofeno puede asociarse con un riesgo muy elevado de autismo. Recomendamos firmemente que las mujeres limiten su uso durante el embarazo a menos que sea necesario desde el punto de vista médico, como una fiebre muy alta”, dijo Trump desde la Casa Blanca. También pidió: “Si está embarazada, no tomen Tylenol”.
El mandatario insistió en que no debe administrarse este medicamento ni durante el embarazo ni a los bebés recién nacidos, aunque no presentó evidencia científica que lo respalde. Añadió que los casos de autismo han tenido un “ascenso meteórico” y que desde 2001 han aumentado un 400 por ciento, lo que, según él, indica que “es algo artificial, que es algo que están tomando”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha emitido advertencias más cautelosas sobre el uso de acetaminofeno en el embarazo. Su titular, Martin A. Makary, aclaró: “Si bien se ha descrito una asociación entre el acetaminofeno y el autismo en numerosos estudios, no se ha establecido una relación causal y existen estudios que contradicen esta afirmación”.
Arthur Caplan, fundador del área de Ética Médica en la Universidad de Nueva York, declaró a The New York Times: “El anuncio sobre el autismo fue la muestra más triste de falta de evidencia, rumores, reciclaje de viejos mitos, malos consejos, mentiras descaradas y consejos peligrosos que jamás haya presenciado por parte de alguien con autoridad en el mundo que afirmara saber algo sobre ciencia”.
Especialistas advierten que las declaraciones de Trump podrían poner en riesgo a las mujeres embarazadas, pues el paracetamol es uno de los medicamentos más seguros para tratar la fiebre durante la gestación. Las fiebres altas pueden ser muy peligrosas tanto para las madres como para los fetos.
Por su parte, Kennedy Jr. señaló: “Durante demasiado tiempo, las familias se han quedado sin respuestas ni opciones ante el aumento vertiginoso de las tasas de autismo. Hoy tomamos medidas audaces: abrimos la puerta a la primera vía de tratamiento reconocida por la FDA, informamos a médicos y familias sobre los posibles riesgos e invertimos en investigación pionera”.
No obstante, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) sostiene desde 2021 que el acetaminofeno es “uno de los únicos analgésicos seguros para las embarazadas durante el embarazo”. Según la organización, no existen pruebas claras de que su uso prudente cause alteraciones en el desarrollo fetal. Además, recuerda que los trastornos del neurodesarrollo son multifactoriales y no pueden asociarse a una causa única.
El ACOG subraya que su guía clínica no ha cambiado: los médicos no deben modificar su práctica hasta contar con estudios prospectivos definitivos. Reitera que las pacientes no deben dejarse intimidar y que el paracetamol sigue ofreciendo beneficios importantes, aunque cualquier medicamento durante el embarazo debe tomarse solo cuando sea necesario, con moderación y bajo supervisión médica.