Hermosillo, Sonora.– El periodista Jesús Ibarra señaló una serie de presuntas irregularidades en la administración municipal de Hermosillo bajo el mando del alcalde Antonio ‘Toño’ Astiazarán, relacionadas con la operación del sistema de transporte eléctrico HBUS y la contratación de patrullas.
En entrevista con Proyecto Puente, Ibarra explicó que la primera alerta se presentó con la licitación del HBUS, que inicialmente habría beneficiado a empresas ligadas a la familia política del alcalde a través de su concuño Francisco Martínez Woolfolk.
Según el investigador, se trataba de un negocio estimado en 93 millones de pesos, con vínculos a empresas creadas recientemente en Culiacán, Mexicali y Mazatlán, lo que representaba un severo conflicto de interés.
Aunque la licitación fue cancelada tras revelarse el caso en medios nacionales, persiste el señalamiento sobre el terreno asignado para la electrolinera, adjudicado a una empresa vinculada con familiares del edil.
El especialista agregó que este patrón de asignaciones también se observa en la contratación de patrullas eléctricas y “verdes”. En el primer caso, dijo, el contrato por 263 millones de pesos fue adjudicado sin competencia a Grupo Andrade, corporativo ligado a los hermanos Gómez del Campo y con vínculos a Carlos Slim. En el segundo, la renta de patrullas verdes propulsadas por gas fue otorgada a Financiera del Centro, encabezada por Luis Humberto Montaño, exoperador del priismo y actual cercano a Adán Augusto López.
Ibarra subrayó que estos tres contratos —HBUS, patrullas eléctricas y patrullas verdes— representan más de 500 millones de pesos y exhiben una tendencia de favoritismo hacia círculos familiares, políticos y empresariales vinculados al alcalde.
Concluyó que las licitaciones deben ser revisadas con mayor rigor para evitar conflictos de interés y procesos sin competencia, considerados focos rojos de posible corrupción.
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