Desde los Altos de Chiapas, Andrés ta Chikinib, comunicólogo, poeta y maestro bilingüe, ha logrado lo que parecía improbable: enseñar la lengua tzotzil a un sistema de inteligencia artificial.
El joven educador, que impulsa la alfabetización en su comunidad desde hace casi una década, explicó que su motivación fue la falta de materiales didácticos:
“Como profesor no encontraba recursos para compartir, así que comencé a crearlos yo mismo. Pero este trabajo requiere mucho tiempo”, relató en entrevista con EFE.
El experimento inició como un proyecto personal: Andrés introdujo vocabulario, estructuras y reglas gramaticales de su variante del tzotzil en ChatGPT. Pronto descubrió que la IA no solo repetía frases, sino que hacía preguntas, reconocía patrones y hasta identificaba raíces lingüísticas.
“Se volvió un alumno más, preguntón e insistente, que exige claridad y coherencia”, dijo entre risas.
Su propósito no es traducir ni adaptar el tzotzil al español, sino mantener la lógica propia del idioma. “Cada lengua tiene su manera de ver el mundo. Pedí a la IA que olvidara las otras lenguas y aplicara lo que sabe sobre cómo funciona cada una”, explicó.
El proyecto va más allá del aula: busca que el tzotzil tenga presencia en espacios digitales, que sea accesible para las nuevas generaciones y reciba el mismo respeto que dentro de las comunidades.
La iniciativa ha despertado interés, pero también cuestionamientos. Para José Daniel Ochoa Nájera, lingüista del Centro Estatal de Lenguas Arte y Literatura Indígena (CELALI), el reto trasciende lo técnico:
“El problema es la colonialidad lingüística: unas pocas lenguas concentran el desarrollo tecnológico, mientras las originarias siguen marginadas. La IA puede contar nuestras historias, pero, ¿quién decide qué historias y cómo se cuentan?”.
Andrés reconoce las dudas entre sus colegas sobre si el tzotzil debe salir de la comunidad, aunque para él la respuesta es clara: “Si no compartimos, ¿cómo exigimos respeto institucional o visibilidad?”.
Por ahora, su meta es sistematizar el aprendizaje de la lengua y llevarlo a más plataformas. Mientras tanto, ChatGPT continúa como su alumno insistente, aprendiendo una lengua que durante siglos se ha resistido al silencio.
Lee también: Subastarán pintura de Frida Kahlo hasta en 40 millones de dólares; podría romper récord
México cuenta con 68 lenguas indígenas y casi 7 millones de hablantes, de acuerdo con datos oficiales. Es, además, una de las diez naciones con mayor diversidad lingüística en el mundo y ocupa el segundo lugar en América Latina, después de Brasil.
Con información de EFE