Las tortillas de maíz son un alimento esencial en la gastronomía mexicana, valoradas tanto por su importancia cultural como por su aporte nutricional.
Forman parte de la dieta diaria de millones de personas y acompañan una gran variedad de platillos.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda un límite de consumo diario de 6 a 7 tortillas para personas que realizan actividad física, según la Cartera de Alimentación Saludable y Ejercicio.
Para quienes llevan una vida sedentaria, se sugiere consultar a un nutricionista para calcular las porciones adecuadas.
Las tortillas se elaboran con harina o masa de maíz nixtamalizado y troquelado en forma circular, y se cocinan antes de ser apiladas.
Este alimento, incluido en la sección de cereales del Cuadro Básico Institucional de Alimentos del IMSS, aporta nutrientes esenciales como hierro, calcio, fósforo, magnesio, vitamina B y carbohidratos complejos.
Contrario a la creencia popular de que las tortillas “suben de peso”, el IMSS señala que tienen un aporte calórico moderado y son saludables cuando se consumen en cantidades equilibradas.
No obstante, personas con diabetes, obesidad o hipotiroidismo deben controlar su ingesta.
Una tortilla de maíz de 45 gramos, equivalente a 2 piezas, aporta:
- 92 calorías
- 1.1 g de grasa
- 3.5 mg de sodio
- 18.6 g de hidratos de carbono
- 2.4 g de fibra
- 1.7 g de proteínas
- 70.8 mg de calcio
Además, contiene prolamina zeína, luteínas, globulinas, hierro, niacina, tiamina, riboflavina, vitamina E y zinc.
El IMSS recomienda incluir tortillas en la dieta desde el séptimo mes de vida, durante el embarazo, lactancia y la adultez, así como para prevenir osteoporosis, hipocalcemia, estreñimiento atónico y apoyar a personas con enfermedades hipercatabólicas.
La Secretaría de Salud destaca que el maíz nixtamalizado, base de las tortillas, ayuda a prevenir enfermedades como raquitismo y pelagra, relacionadas con la deficiencia de niacina y calcio.