Ciudad de México.- Con orgullo y una sonrisa que reflejaba satisfacción, el clavadista mexicano Osmar Olvera regresó al país tras consagrarse campeón mundial en el trampolín de 3 metros en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos celebrado en Singapur.
Olvera rompió una racha de casi dos décadas de dominio chino en esta disciplina y fue recibido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por familiares, seguidores y medios de comunicación.
El atleta estuvo acompañado por su entrenadora Ma Jin, quien ha sido clave en su desarrollo deportivo.
“Estoy muy contento, es un sueño hecho realidad. Iba al Mundial con ese objetivo y es muy satisfactorio lograrlo. Es un gran inicio del ciclo olímpico, pero ahora debo entrenar más, ya que los chinos no se van a quedar con los brazos cruzados”, declaró el clavadista al arribar.
Reconocido como el mejor clavadista masculino del torneo en Asia, Olvera también es medallista olímpico en París 2024.
Afirmó que cada sacrificio ha valido la pena y comparó este triunfo con la emoción de su primera presea olímpica.
“Siempre me imaginé estar al más alto nivel y ganar en cada competencia en la que participo. Todo el trabajo y lo que dejé de hacer ha valido la pena, fue una sensación similar a mi primera medalla olímpica”, expresó.
A sus 21 años, Olvera se ha convertido en el máximo medallista mexicano en Campeonatos Mundiales de Deportes Acuáticos, con un total de ocho preseas en tres ediciones. Ahora tiene la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
“Lo que tenemos en la mente son los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Me falta una medalla de oro, es el sueño más grande y para eso estamos trabajando”, afirmó.