El gobierno de Estados Unidos calificó oficialmente el programa de misiones médicas cubanas como una práctica de trabajo forzado y explotación.
Así lo informó este martes el Departamento de Estado, que también anunció restricciones de visado contra varios funcionarios gubernamentales de Centroamérica y sus familiares, presuntamente vinculados con este esquema.
De acuerdo con el comunicado oficial, los sancionados “son responsables de los programas de misiones médicas cubanas que incluyen elementos de trabajo forzado y explotación de trabajadores cubanos”.
La administración estadounidense afirmó que este programa “abusa de los participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los cubanos ordinarios de la atención médica esencial que necesitan desesperadamente en su país”.
El Departamento de Estado subrayó que estas acciones buscan “promover la rendición de cuentas de quienes apoyan y perpetúan estas prácticas explotadoras”.
Asimismo, reafirmó su compromiso de “apoyar al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la dignidad, al tiempo que promovemos la rendición de cuentas de quienes contribuyen a un sistema de trabajo forzado”.
Con esta medida, Washington busca enviar “un mensaje claro sobre su compromiso con la promoción de los derechos humanos y el respeto de los derechos laborales en todo el mundo”.
Finalmente, el gobierno estadounidense hizo un llamado a otros países a unirse a esta iniciativa y colaborar en la erradicación del trabajo forzado y la explotación laboral en programas similares.