Cientos de ciudadanos extranjeros se quedaron varados en diferentes estados de México ante la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025.
Ante esto, los cárteles mexicanos ven una oportunidad para sumar a sus filas a quellas personas que se encuentran en una posición vulnerable al no poder conseguir un empleo.
El pasado martes 6 de mayo, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó sobre la detención de nueve personas de nacionalidades extranjeras, presuntamente miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades les incautaron a los detenidos chalecos tácticos con las letras del cártel, dos armas largas, 260 cartuchos, 102 cargadores, 150 gramos de lo que parecía ser marihuana, nueve contenedores para la elaboración de artefactos explosivos y ponchallantas.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, el crimen organizado estaría implementando la misma dinámica con la que reclutan a jóvenes mexicanos: falsas promesas de trabajo. Aunque, también está la posibilidad de que los engañen prometiéndoles a las personas extranjeras llevarlos a Estados Unidos y no se descarta que vengan voluntariamente para fortalecer al grupo delictivo en la región.
“En muchas ocasiones lo que sucede es que, a través de esta serie de vulnerabilidades en cuanto a la migración, son engañados y otros vienen por gusto y son contratados en esta dinámica para fortalecer la presencia armada”, dijo Torres Piña en conferencia de prensa.
Supuestamente, la principal finalidad de los migrantes reclutados por el crimen organizado es fortalecer su ‘división’ de artefactos explosivos artesanales con los que suelen minar caminos o lanzar con ayuda de drones.
Sin embargo, el reclutamiento por coerción o por voluntad propia tiene más de un año que se está documentando.
Con información de El Financiero.