El famoso donante de sangre de origen australiano James Harrison, cuya acción salvó a más de dos millones de bebés, falleció a los 88 años.
Harrison contaba con un tipo único de anticuerpo en su sangre, conocido como Anti-D; donó sangre más de mil 100 veces, según la Cruz Roja Australiana Lifeblood, misma que confirmó su fallecimiento el pasado sábado 1 de marzo a través de un comunicado.
La misión altruista de Harrison fue impulsada por haber recibido múltiples transfusiones de sangre después de una cirugía de pulmón a la edad de 14 años.
Comenzó a donar plasma a los 18 años y lo hizo cada dos semanas hasta que cumplió 81 años, el límite de edad superior para la donación de sangre en Australia.
El director ejecutivo de Lifeblood, Stephen Cornelissen, elogió la dedicación de Harrison.
“James era una persona extraordinaria, estoicamente amable y generosa que se comprometió a dar durante toda su vida y se ganó el corazón de muchas personas en todo el mundo”, dijo Cornelissen en la declaración.
“James extendió su brazo para ayudar a otros y a bebés que nunca conocería unas extraordinarias 1.173 veces y no esperaba nada a cambio”.
La hija de Harrison, Tracey Mellowship, dijo que su padre “era un humanitario de corazón”.
“Como receptora de Anti-D, ha dejado atrás una familia que tal vez no hubiera existido sin sus valiosas donaciones”, dijo en la declaración.
“También estaba muy orgulloso de haber salvado tantas vidas, sin ningún costo ni dolor. Le hacía feliz saber que había muchas familias como la nuestra, que existían gracias a su generosidad”.
El Anti-D se utiliza para fabricar un medicamento que se administra a las madres embarazadas cuya sangre atacaría las células sanguíneas de sus bebés no nacidos, conocida como enfermedad Rh.
La enfermedad se desarrolla cuando una mujer embarazada tiene sangre Rh negativa y el bebé en su útero tiene sangre Rh positiva, heredada de su padre.
Si la madre ha sido sensibilizada a la sangre Rh positiva, generalmente durante un embarazo anterior con un bebé Rh positivo, puede producir anticuerpos que destruyen las células sanguíneas “extrañas” del bebé.
En los peores casos, los bebés pueden sufrir daños cerebrales o morir.
El anti-D, producido con los anticuerpos de Harrison, evita que las mujeres con sangre Rh negativa desarrollen anticuerpos RhD durante el embarazo.
El descubrimiento de los anticuerpos de Harrison fue un cambio radical absoluto, dijeron los funcionarios australianos.
“En Australia, hasta aproximadamente 1967, había literalmente miles de bebés muriendo cada año, los médicos no sabían por qué, y era terrible. Las mujeres sufrían numerosos abortos espontáneos y los bebés nacían con daño cerebral”, dijo Jemma Falkenmire, del Servicio de Sangre de la Cruz Roja Australiana, a CNN.
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“Australia fue uno de los primeros países en descubrir un donante de sangre con este anticuerpo, por lo que fue bastante revolucionario en ese momento”.
Considerado un héroe nacional, Harrison ganó numerosos premios por su generosidad, incluida la Medalla de la Orden de Australia, uno de los honores más importantes del país.
Con información de CNN