Hace una semana, en la rueda de prensa mañanera, tanto el director general de Conagua como la presidenta Sheinbaum anunciaron que se proyecta la construcción de un sistema de tres pequeñas presas para retener el agua y abastecer a la ciudad de Hermosillo. A este proyecto se destinará alrededor de 7 mil millones de pesos durante los próximos tres años.
Esta previsión de obras y asignación presupuestal es seguramente resultado de las gestiones del gobernador del Estado quien ha expresado su intención de impulsar la urbanización del vaso de la Presa Abelardo L. Rodríguez (ALR).
Ante este proyecto, es oportuno revisar y tratar de deliberar sobre las implicaciones y consecuencias.
La función de la presa El Molinito
Aunque parezca obvio, de entrada, hay que aclarar que la presas no producen agua. Con las presas no se aumenta el volumen de agua disponible, solo ayudan a contener el agua que naturalmente capta la cuenca y administrarla para satisfacer a las demandas de la sociedad.
En este proyecto, el punto de partida es que la actual Presa El Molinito (o Rodolfo Félix Valdés) solo sirve para control de avenidas y no sirve para almacenar agua. Dicho de otra manera, su propósito no es que esté llena sino más bien que esté semivacía. Por ello, cuando el almacenamiento de la presa llega a cierto nivel, la Conagua la desfoga y no permite nunca que esté llena más allá de la mitad. De esta manera, en el caso de una gran lluvia la presa vacía permitiría retener el agua y que no se inunde la ciudad de Hermosillo.
Por otra parte, hay que señalar que la presa El Molinito no tiene una base rocosa impermeable, sino que el agua que almacena se infiltra poco a poco al subsuelo y continúa su curso como agua subterránea y ayuda a que se eleve el nivel los pozos ubicados río abajo.
Ante esta situación, el proyecto propone rediseñar la presa El Molinito para que pueda almacenar más agua y de este modo recargar también el acuífero de la Victoria-Mesa del Seri. El objetivo es que la ciudad de Hermosillo cuente con más agua que pueda ser extraída tanto por medio del acueducto que une a la presa con la ciudad, así como por medio de los pozos ubicados en toda el área de captación.
La función de las otras dos presas
El punto es que cambiar la función de la presa El Molinito significa riesgo de futuras inundaciones para la ciudad. Para eliminar este riesgo, se requiere construir otra presa más arriba en el río Sonora. Esta presa pudiera ubicarse en la Puerta del Sol o en Sinoquipe.
Por otro lado, aún con la construcción de las dos presas anteriores, el vaso de la presa ALR sigue siendo susceptible de inundación debido a que también pudiera recibir las aguas del río San Miguel que también viene a dar al vaso de la presa. Para prever esto, se planea la presa Las Chivas en el Municipio de San Miguel de Horcasitas.
Por último, aún con las presas de Sinoquipe y Las Chivas resta todavía el arroyo El Zanjón que también desemboca en la presa ALR y en este caso no hay manera de construir una presa de protección debido a que se trata de terreno plano.
Puntos para considerar y discutir
Como que es demasiada infraestructura e inversión solo para el desarrollo inmobiliario del vaso de la presa que, aún con todo, seguiría expuesto a posibles inundaciones por el arroyo El Zanjón. ¿No es mejor mantenerlo como reserva natural y que Hermosillo crezca para otro rumbo?
Pero, sobre todo, ¿por qué tanto brinco si está el suelo tan parejo? Es mucho más barato invertir en la eficiencia de la red de agua de la ciudad para hacerlo más eficiente y que se deje de perder la mitad de agua que actualmente no se sabe a dónde va a dar.