Las calles de Hermosillo se encontraron vacías este 1 de octubre debido a la transición del Poder Ejecutivo, ya que Claudia Sheinbaum tomó protesta como la primera presidenta de México.
Con esta fecha convertida en un día feriado para trabajadores y alumnos, la actividad en Hermosillo fue escasa.
Las escuelas cerraron sus puertas, el tráfico no se embotelló y la mayoría de los comercios permanecieron cerrados.
En el centro de la ciudad, los trabajos de reparación se detuvieron, los camiones operaron con menos de la mitad de su capacidad y el flujo de vehículos fue mayor.