Hermosillo, Sonora.- Las aves caen del cielo y se desploman por las altas temperaturas, explicó la profesora Reyna Amanda Castillo, quien dio algunas recomendaciones de lo que se puede hacer en caso de ver un pajarito caído.
La investigadora en el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus) explicó que las aves sufren por el exceso de calor, aunque sean especies adaptadas al desierto.
Detalló que cuando su cuerpo se empieza a calentar al estar volando o expuesto al sol, lo primero que hacen es buscar un refugio térmico, sombra que permita que se enfríen y puedan seguir con sus actividades.
Mencionó que estas especies procuran hacer sus deberes en la mañana, por lo cual nos despierta su canto, pero cuando son víctimas del calor, empiezan a tener comportamientos como jadear, abrir el pico, su saco gular empieza a vibrar, y buscan agua para mojar sus patas.
Destacó que las aves de clima desértico usualmente tienen una temperatura entre 40 y 42 grados, por lo que para que este colapse el calor debe ser excesivo.
Al sobrepasar su límite, el ave se desorienta y cae, por lo que la profesora dio algunos consejos de lo que puedes hacer si te encuentras un pájaro desmayado.
“Es algo muy sencillo, hay que llevarlas a un lugar sombreado, fresco, no los metas al aire acondicionado. No intentes echarle agua en el piquito o comida, pues está desmayada y se va a ahogar.
Después de unos minutos, le puedes echar algo de agua en las patas y salpicar, no lo metas al agua, se va a ahogar”, detalló.
Si afuera sigue haciendo calor, puedes resguardarlo en una caja con agujeros y llegado el atardecer, sin tener el cielo completamente oscuro, liberarlo.
No se recomienda tomar al ave directamente con las manos, pues puede arañarte o morderte; tampoco tenerlos envueltos en una tela, por lo que una caja es mejor opción.