Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, confirmó que el hallazgo de un cuerpo con signos de violencia en una brecha que va de Ojo de Agua a Pacho Nuevo, municipio de Emiliano Zapata, sí es de una trabajadora de Fuerza Civil de la Secretaría de Seguridad Pública, reportada como desaparecida el pasado 6 de marzo. Pero al mismo tiempo el mandatario exigió que se detenga la alerta de género en su estado aun cuando la entidad que gobierna está entre los primeros lugares del país en feminicidios y desapariciones.
El 17 de enero pasado publicamos aquí: ¿Y la alerta de Violencia de Género en Veracruz? El estado está frente a la situación crítica marcada por un alarmante aumento en las desapariciones de mujeres y niñas, pues en 2023 alcanzó 903 casos, más de la mitad corresponden a menores de edad y 399 agresiones contra mujeres, según el Observatorio de Violencia contra Mujeres. Sin embargo, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas revelan una cifra de 4 mil 725 mujeres desaparecidas en los últimos años. A eso hay que agregarle los feminicidos: de 2018 a 2023 hubo más de mil 561.
Frente a esa situación la CONAVIM se tardó en actuar para activar el protocolo y tomar medidas necesarias para abordar la grave problemática y erradicar la violencia contra las mujeres en el estado. Desde 2019 el Observatorio solicitó emitir la alerta, pero tal parece que por tratarse de un gobierno de Morena y de un mandatario cercano a Presidencia se dieron facilidades. Fue hasta el 7 de febrero que CONAVIM entregó un reporte al gobernador y le dio 15 días para responder.
Se llegó la fecha y a finales de febrero de 2024, la CONAVIM aseguró que las autoridades de Veracruz no se coordinan para localizar a las mujeres desparecidas e hizo público el informe correspondiente a la Tercera Alerta de Género por Desaparición en el estado. Esta falta de coordinación se interpreta en una estructura deficiente e incluso inexistente para la búsqueda y localización de personas desaparecidas, lo que dificulta las investigaciones y prolonga el sufrimiento de las víctimas y su familia.
Además, se señala una falta de acceso a la justicia sin tomar en serio la gravedad del problema de la desaparición y sin implementar estrategias para promover los derechos de las víctimas.
El informe de la CONAVIM fue entregado el 7 de febrero a la oficina del gobernador, así como a la Fiscal del estado, Verónica Hernández, y a la titular del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), María del Rocío Villafuerte. A partir de aquí el gobernador tuvo un plazo de 15 días hábiles para reportar a la Conavim su posición respecto a las conclusiones del mismo, que venció el 27 de febrero. Fue entonces que se hizo pública la conclusión de la CONAVIM de que las autoridades de Veracruz siguen sin coordinarse para investigar y prevenir las desapariciones y feminicidios.
Ayer, el gobernador volvió a retratarse de cuerpo entero cuando dio a conocer el feminicidio de una mujer integrante de la Fuerza civil, agrupación perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública, y al mismo tiempo dar a conocer que buscará que se retiré la Alerta de Género en el estado al adelantar que ya se hizo la solicitud para que eso ocurra porque ya se respondió, según él, al informe en torno a la tercera alerta en Veracruz (las otras dos alertas se emitieron en gobiernos anteriores). Ahora el propio gobernador es un estado de alerta permanente para las mujeres en Veracruz.
UPPERCUT: El gobierno de Delfina Gómez inició una revisión con lupa sobre el resultado de las auditorías en las áreas de gobierno relacionadas al ejercicio de recursos federales transferidos para la seguridad públicas, pues a pesar del pacto con el priista Alfredo del Mazo para que Morena se hiciera del Estado de México no habrá complacencias para aquellos que desviaron recursos destinados a la lucha contra la delincuencia.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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