La noche del miércoles 24 de enero, Xóchitl Gálvez salió apresurada de su casa para dirigirse a la sede nacional del PAN. En el tercer piso, la Comisión Permanente Nacional discutía las candidaturas plurinominales a la Cámara de Diputados y, en un acalorado debate, acababan de rechazar a Germán Martínez, el exdirigente panista que en 2018 renunció al partido para apoyar la campaña de Andrés Manuel López Obrador y convertirse en senador de Morena.
Azuzados por Luis Felipe Bravo Mena, veterano expresidente del partido, los comisionados recordaron el daño causado por Martínez a la campaña de Ricardo Anaya, sus afrentas a Vicente Fox y Felipe Calderón, sus críticas agudas al partido y, en particular, a su dirigente Marko Cortés.
Pero cuando iba a ser votada -y botada- su candidatura, el diputado Santiago Creel y el exgobernador Marco Adame pidieron esperar, desahogar el resto de las circunscripciones y las candidaturas de mayoría relativa, y reservar ese caso hasta el final.
Martínez era la única candidatura propuesta por Xóchitl al dirigente panista Marko Cortés, por lo que la precandidata quiso presionar, mandando un tuit a las 21:32 horas felicitando al michoacano, como si ya fuese un hecho su postulación.
Pero no fue suficiente. Minutos después del tuit, Xóchitl emprendió camino para apersonarse en la Comisión Permanente, donde pasadas las 10 de la noche pidió autorización para participar en las deliberaciones. Allí, abogó por su compañero de escaño en el Senado; dijo que ella y Germán emprendieron batallas clave en contra de reformas regresivas de la llamada 4T -como el plan B en materia electoral-, e incluso advirtió que, de no aprobarse la candidatura, ella no acudiría el sábado a recoger su constancia como candidata panista a la Presidencia.
Los dirigentes reconsideraron, sin retirar sus reservas con quien fuera su dirigente entre los fallidos años de 2007 a 2009. Finalmente, aprobaron colocar a Martínez en el número cuatro de la Quinta Circunscripción, no por su natal Michoacán, sino como si fuera una propuesta de Querétaro.
La votación fue contemplada con resignación por Ignacio Loyola, exgobernador de ese estado y quien buscaría la reelección usando, precisamente, esa posición en las listas.
A las 11:36 de la noche, Marko Cortés subió un video a sus redes sociales, en el que aparece toda la Comisión Permanente del PAN, con Xóchitl Gálvez al centro, celebrando la aprobación de las listas y queriendo dar una imagen de unidad.
Lo cierto es que, al día siguiente, Xóchitl siguió quejándose por la inexistencia de perfiles ciudadanos, no sólo en las listas del PAN, sino en las del PRI y el PRD, y por el exceso de candidaturas pertenecientes a la nomenclatura de los partidos que conforman la coalición.
La partidocracia
Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales, no dan una buena señal asegurándose un escaño gracias a su control de los órganos directivos de sus partidos, y poniéndose en el lugar 1 de la lista nacional. No quieren dejar duda alguna de que van a llegar, sí o sí, a la Cámara alta. Aunque ello deje ver su poca confianza en el triunfo de Xóchitl Gálvez en la contienda presidencial.
No sólo eso, también maniobraron para que sus más cercanos colaboradores, y aquellos personajes con los que tienen deudas, compromisos o intereses, se aseguren un escaño o una curul en la próxima legislatura.
Así, en el PAN se contempla la llegada al Senado del excandidato presidencial, Ricardo Anaya; el exalcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas; la senadora Lilly Téllez; la lideresa nacional de mujeres panistas, Laura Esquivel Torres, y el actual gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, entre otros personajes cercanos al dirigente albiazul.
A la Cámara de Diputados, Marko Cortés impulsó a su colaborador y amigo Jorge Romero, actual coordinador de diputados panistas; al exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; a Armando Tejeda Cid, su secretario de Elecciones; al senador veracruzano Julen Rementería, y a diputados cercanos a la cúpula partidista que buscarán la reelección, como Paulina Rubio, Agustín Rodríguez, Claudia Quiñonez, José Elías Lixa y José Manuel Hinojosa.
En esa lista de “pluris” está también la jefa de oficina de Xóchitl Gálvez, la actual senadora Kenia López, y Germán Martínez, quien concretará un salto mortal del PAN a Morena en 2018 y de Morena al PAN en 2024.
A otros cuadros conocidos, la dirigencia los colocó como candidatos de mayoría relativa en distritos de alta votación panista: Josefina Vázquez Mota, Margarita Zavala, Gabriel Quadri, Federico Döring, Jorge Triana, Guillermo Anaya, Ricardo Villarreal, Teresa Castell, Humberto Aguilar y David Alejandro Cortés Mendoza, hermano del líder nacional.
En el PRI, las listas se resolvieron de igual forma, privilegiando a la cúpula partidista. Además de Alito, figuran las candidaturas de Carolina Viggiano, secretaria general del partido, en el número dos de la lista al Senado. Y su esposo, el exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira, será nuevamente candidato a la Cámara de Diputados.
El dirigente priista impulsa al Senado a dos colaboradores cercanos: su paisano Pablo Angulo, y la secretaria general de la CNOP, Cristina Ruiz Sandoval. También destaca el nombre del exdirigente priista Manlio Fabio Beltrones, quien no llegó al quinto lugar de la lista nacional del tricolor por Alito, sino por su larga trayectoria y su afilado colmillo. Ana Lilia Herrera, quien cedió en 2023 la candidatura a la gubernatura del Estado de México, y el líder sindical Carlos Aceves del Olmo ocupan los lugares 6 y 7, aún con posibilidades de llegar al Senado.
De las listas de pluris priistas a la Cámara de Diputados resaltan los nombres de Sylvana Beltrones, hija del veterano sonorense; Marcela Guerra, actual presidenta de la Cámara; Miguel Alonso Reyes, exgobernador de Zacatecas; Mario Zamora Gastélum, senador y excandidato derrotado al gobierno de Sinaloa en 2021; Alejandra del Moral, candidata derrotada en el Estado de México; Israel Betanzos, líder del PRI en la Ciudad de México; Xitlalic Ceja, diputada y lideresa del Frente Juvenil Revolucionario, y Leticia Barrera Maldonado, dirigente de la Confederación Nacional Campesina.
En el PRD no cantan mal las rancheras: los primeros dos lugares al Senado -los únicos con posibilidades reales de entrar, dados los bajos niveles de votación del partido amarillo- fueron ocupados por Jesús Zambrano y Adriana Díaz, presidente y secretaria general.
A la Cámara de Diputados, el PRD impulsa en las pluris al exjefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera; al dirigente zacatecano, Camerino Márquez; al representante del partido ante el INE, Ángel Ávila, y al expriista Jaime Martínez Veloz.
En las tres listas hay políticos expertos en reciclarse en cada elección; senadores que ahora serán diputados y diputados que quieren ser senadores. Son chapulines… nadie contaba con su astucia.