Los embutidos forman parte de la canasta de alimentos de los hogares mexicanos, comúnmente como chorizo, salchichas y jamón, aunque en estos últimos es posible ver que llegan a tener una capa viscosa.
¿Qué es esa cosa pegajosa de los embutidos como el jamón y salchichas?
Esta capa gelatinosa es muy importante de detectar, pues, si la tiene, será necesario que pongas atención, debido a que no es otra cosa más que bacterias desarrollándose en tus alimentos.
Normalmente se trata de bacterias benignas como los lactobacilos, que, si bien en bajas concentraciones no son dañinas para nuestra salud, sí producen un olor y sabor con matices ácidos.
Respecto a si es recomendable consumir el jamón una vez que presenta dicha viscosidad, la primera respuesta es no, pues es imposible prever qué efecto tendrá en el consumidor, porque no se sabe que otros tipos de bacterias hayan crecido en nuestro alimento.
Hay consumidores que deciden lavar los embutidos antes de servirlos, con el fin de quitar el olor, pero es importante que se sepa que, si el olor no desaparece, en definitiva, no se deberá comer.
Los embutidos son alimentos cárnicos que llevan distintos procesos para que estén listos para su consumo, y como cualquier alimento están propensos a que se echen a perder.
¿Cómo conservar estos alimentos?
Para conservarlos en buenas condiciones y retrasar esta capa gelatinosa, es necesario que los embutidos permanezcan a una temperatura de 6 grados centígrados en refrigeradores y, de preferencia, mantenerlos en sus empaques originales, si estos se pueden cerrar; de lo contrario, hay que guardarlos en un recipiente con tapa hermética.
Información del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD)