Hermosillo, Sonora.- Con sobreocupación continúan las labores del Centro de Reinserción Social (Cereso) 1 en Hermosillo, compartió el coordinador estatal del Sistema Penitenciario de Sonora.
Nicollino Giuseppe Cangiamilla Enríquez informó que el centro penitenciario de la capital del estado tiene una capacidad para 2 mil 900 hombres y mujeres, sin embargo, se tiene poco más de 4 mil 500 personas privadas de la libertad (PPL) cumpliendo una condena.
“Aun así en la vida intracarcelaria hay espacios con dignidad, nosotros quisiéramos realmente darles el desfogue a todas estas personas, para que vuelvan con sus familias, pero tenemos que cumplir con un sistema de justicia, y en lo que eso pasa, nosotros estamos obligados a brindarles las mejores condiciones de vida aquí”, aseguró.
El servidor público comentó que la sobrepoblación es un reflejo de lo que se vive en la sociedad, pues toda persona que comete un delito termina en el último eslabón de justicia en el país, que es un Cereso.
“Lo que estamos haciendo junto a la defensoría de oficio, se revisan la situación jurídica de cada una de las personas privadas de la libertad, y cuando hay oportunidad y son susceptibles a tener algún beneficio, pues entonces se les da curso a esas cuestiones, pero en sí se vive en condiciones dignas en los Ceresos de Sonora”, reiteró.
Cangiamilla Enríquez advirtió que de momento no tienen pensado un proyecto o plan específico para ampliar otros centros de reinserción social, pero que el gobernador Alfonso Durazo Montaño les dio instrucciones de no escatimar esfuerzos para dignificar todos los espacios posibles de los Cereso.
“Queremos que cada una de las personas privadas de la libertad tengan oportunidades de trabajo, de reincorporarse con sus familias, para eso tenemos en Sonora el Programa ‘Regresando a Casa’, el cual es integral, implica cuestiones laborales, y que haya más oportunidades para todos”, culminó.