Sonoyta, Sonora.- Con más de 200 ejemplares, los estudiantes y maestros del Cobach plantel Sonoyta resguardan al pez pupo en un estanque dentro de sus instalaciones desde 2008 y es uno de los cinco refugios en el mundo de esta especie.
El pez pupo, o cachorrito del desierto, es de agua dulce y endémico de la región, específicamente en el río Sonoyta, y está en peligro de extinción.
La principal amenaza para esta especie es la pesca ilegal no regulada de sus ejemplares, ya que tiene un alto valor en el mercado negro por sus vejigas natatorias, que son altamente apreciadas en la medicina tradicional china, dijo la ambientalista Pamela Ibarra.
La presencia del pez pupo contribuye a mantener el equilibrio y la biodiversidad en los cuerpos de agua de Sonoyta, y es considerado un indicador de la salud ambiental, ya que su presencia o ausencia puede reflejar el estado de los ecosistemas acuáticos.
Más de 400 alumnos del plantel Sonoyta participan en las actividades de monitoreo, estudio y prácticas de calidad del agua en la clase de Biología. Realizan labores de orientación educativa y brindan información a estudiantes de otras escuelas que visitan el albergue del pez cachorrito del desierto.
“Somos un plantel que está protegiendo una especie en peligro de extinción. Este pez se da solamente en el río Sonoyta. Es una especie endémica, no se da en ninguna parte del mundo y es por eso que hacemos tantas acciones para reproducirlos, protegerlos y cuidarlos los 365 días del año desde el 2008”, compartió la directora del plantel, Isela Gamboa.
Esta iniciativa fue idea del profesor de inglés, Jaime Fernando López Méndez, quien recibió esta propuesta y desarrolló el proyecto en 2008, que dejó encaminado el estanque en Sonoyta y actualmente es director de Cobach Puerto Peñasco, donde hay otro proyecto de conservación de la misma especie.
En enero de 2023, la directora Isela Gamboa solicitó ayuda al Centro Intercultural para el Estudio de Desierto y Océanos (CEDO), para reconstruir el estanque, debido a que se registró una alta mortandad en la especie.
“Les estaban afectando varios factores. Uno de ellos era que había una tortuga que un muchachito la echó ahí sin avisarnos y se estaba linchando a los pececitos. La otra era que teníamos un mezquite arriba y estaba contaminando el agua. Se destruyó todo, se resguardaron los peces que había en existencia y se construyó totalmente desde cero el estanque”, detalló la directora del plantel.
El estanque mide alrededor de 36 metros cuadrados. Los alumnos desde primer hasta sexto semestre hacen sus planeaciones didácticas alrededor del estanque para involucrarlos a todos por igual con un proyecto transversal.
La alumna Ivannia Marely, de tercer semestre, comentó que su historia con el pez pupo la mantiene orgullosa, ya que es endémica de su ciudad.
Ivannia escribió una historia sobre la problemática de la tortuga en el estanque, relatada desde la perspectiva de un fantasma pupo, para proyectar la importancia de esta especie.
Esta obra ganó un premio y se publicará en un libro de cuentos recopilados del Colegio de Bachilleres el próximo 13 de noviembre.
“Yo sabía de la existencia del pez pupo porque todos los que estudian en Cobach hacen mención de él, pero nunca pensé que fuera tan interesante. Para hacer la historieta investigué de él y creo que se le debería de dar más importancia. Es algo de orgullo porque no todos tienen un estanque en su escuela para resguardar a una especie en peligro de extinción”, compartió Ivannia.
Leslie Martínez, estudiante de quinto semestre, comentó que no sabía para qué servía el estanque del Cobach Sonoyta, hasta que un maestro le pidió grabar un video sobre la especie y se interesó en estos animales.
“Yo no tenía idea que teníamos un pez tan importante. Me ha tocado en matemáticas hacer planos cartesianos o hacer al pupo con medidas exactas, una historia en la clase de inglés y ha sido una experiencia muy interesante porque yo no conocía nada. Me parece muy bien que la escuela se interese en esta especie que está en nuestra región”, dijo Leslie.
Al año, el plantel invierte más de 12 mil pesos para limpiar el estanque, filtrar el agua, alimentarlos y hacer actividades de difusión, por lo que Cobach firmó un convenio para solicitar que el estanque se convierta en una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), y recibir un recurso económico federal para mantener el estanque en óptimas condiciones para su conservación.