El peso mexicano caía el martes por segundo día consecutivo pese al declive del dólar, en medio de un entorno difícil para las monedas de los mercados emergentes ante la preocupación por la economía china, mientras que el desplome del peso argentino también remecía a las divisas de la región.
La moneda mexicana se ha vuelto a situar por encima de la barrera psicológica de 17.00 pesos, si bien ha podido mostrar cierta resistencia en relación a sus pares latinoamericanos ante el optimismo que genera la fortaleza de la economía de Estados Unidos.
La moneda nacional cotizaba en 17.08 unidades por dólar, con una pérdida del 0.27 por ciento frente al precio de referencia de Reuters del lunes.
“Entre los mercados emergentes, el sesgo es negativo y el peso mexicano pierde, extendiendo la depreciación de ayer (lunes) de 0.3%”, dijo el Grupo Financiero Banorte en una nota de análisis.
Los inversores aguardan para el día los datos de ventas minoristas de julio en Estados Unidos, donde de esperan cifras positivas que muestren una sólida actividad de consumo en la primera economía mundial.
La agenda económica para México es escasa para esta semana, por lo que los principales “drivers” para la moneda se concentran en los problemas de deuda y actividad económica de China -que afectan especialmente al panorama para las materias primas- y en los datos de Estados Unidos.
La bolsa mexicana bajaba el martes en las primeras operaciones, presionada por una apertura en rojo en Wall Street y por la cautela de los inversores hacia los activos de mayor riesgo.
El índice líder S&P/BMV IPC, que agrupa a las 35 acciones más negociadas del mercado, bajaba un 0.15 por ciento a 53,194.73 puntos, poco después del inicio de la sesión.
Información de Reuters