Ciudad de México, 27 de julio.- Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) operan a nivel mundial con casi 45 mil miembros en más de 100 países, reveló la Administración para el Control de Drogas (DEA).
De acuerdo con la información, el Cártel de Sinaloa, presuntamente liderado en la actualidad por Ismael “El Mayo” Zambada, tiene acceso a 26 mil elementos y el CJNG tiene 18 mil 800.
Ambas organizaciones criminales tienen un estado de fuerza cinco veces mayor que el de la DEA, mientras que la organización de Estados Unidos (EEUU) tiene nueve mil integrantes.
La jefa de la DEA, Anne Milgram, aseguró durante una comparecencia ante el Capitolio de EEUU que el cálculo del número de integrantes a disposición de los dos cárteles fue posible gracias a un proceso de mapeo.
“Hemos podido identificar no sólo a los miembros de esos cárteles, sino también a los facilitadores, los mayoristas, los lavadores de dinero y también a las personas de nuestras comunidades que son esa última milla las que están poniendo ese fentanilo en manos de un estadounidense”, reveló.
El director adjunto de la DEA, George Papadopoulos, agregó que la presencia de los colaboradores de ambos cárteles está en más de 100 países del mundo.
Milgram agregó que el CJNG es la organización criminal que tiene mayor presencia en México, ya que opera en 21 de los 32 estados y el Cártel de Sinaloa está en 19.
El Cártel de Sinaloa exporta y distribuye cantidades al por mayor de drogas como fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína en Estados Unidos, donde tiene centros de distribución en Phoenix, Los Ángeles, Denver, y Chicago.
Por su parte, el CJNG,liderado por Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes, cuenta con una presencia en prácticamente todos los continentes del mundo, a excepción de la Antártida.
Las operaciones del CJNG en EEUU se centran en centros de distribución de fentanilo, cocaína, heroína y metanfetamina en Los Ángeles, Seattle, Charlotte, Chicago y Atlanta.
Dichas sustancias son trasladadas desde varios corredores a lo largo de la frontera, sobre todo en Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, Matamoros y Nuevo Laredo.
“La rápida expansión de las actividades de narcotráfico del Cártel de Jalisco se caracteriza por la voluntad de la organización de participar en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad del Gobierno mexicano y los cárteles rivales”, explicó Papadopoulos.