La costa del Golfo de Texas fue cubierta por miles de peces muertos durante la última semana.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, la razón de las miles de muertes de estos animales fue “un evento de bajo nivel de oxígeno” por la temperatura del agua.
A través de redes sociales, autoridades de Quintana Beach County Park explicaron que el agua fría es capaz de contener mucho más oxígeno que el agua tibia, lo que puede generar muchos problemas a la fauna que ahí habita.
Los peces muertos comenzaron a llegar a la costa temprano en la mañana del viernes hasta el domingo.
“Cuando la temperatura sube por encima de los 70°F – 21.1° C – se vuelve más difícil para los peces recibir oxigeno suficiente. Las aguas poco profundas se calientan más rápido que las profundas, por lo que si un cardumen de Arenque queda atrapado en las aguas poco profundas cuando el agua comienza a calentarse, los peces comenzarán a sufrir hipoxia”.
Explicaron que este tipo de muerte en los peces es común en el verano cuando aumentan las temperaturas. Sin embargo, a este fenómeno se sumó que hay mares en calma y los cielos están nublados.
Las olas agregan oxígeno al agua, ya que el aire se encuentra con el agua a través del viento y las olas “y la posterior mezcla vertical en el interior del océano”.
Durante este tiempo, hubo una mínima acción de las olas.
Una segunda forma de crear oxígeno es a través de la fotosíntesis por fitoplancton microscópico o macroalgas; esto es impulsado por la luz solar y los cielos nublados reducen la capacidad de los organismos para producir oxígeno a través de la fotosíntesis.