Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).- Un empresario fue asesinado ayer en una cafetería de Tulum, Quintana Roo, luego de un robo fallido en el que le intentaron quitar un reloj tipo Rolex.
El empresario de nombre David González Cuéllar, de 47 años, era originario de Monterrey, Nuevo León, pero residente de Playa del Carmen, en el estado quintanarroense. Fue atacado por un grupo de ladrones en una cafetería Starbucks sobre la carretera federal Cancún-Tulum, alrededor de las 14:30 horas.
Según las versiones, el empresario se habría resistido al despojo del reloj valuado en más de 250 mil pesos, por lo que fue herido de muerte, sin embargo, uno de sus escoltas, quien también fue agredido con disparos de arma de fuego, logró repeler el ataque al herir a uno de los asaltantes, que se trasladó por méritos propios a una unidad médica.
De acuerdo con el grupo de coordinación para la construcción de paz y seguridad en Quintana Roo, los tres presuntos involucrados en el intento de asalto y homicidio del empresario fueron detenidos.
“Tras los hechos registrados este mediodía, el operativo implementado permitió el aseguramiento de tres personas, una de ellas se encuentra hospitalizada y a disposición de las autoridades para las investigaciones correspondientes”, compartió el grupo en sus redes sociales.
“De la misma manera los sujetos que fueron asegurados, quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado para las investigaciones correspondientes”, agregó.
Asimismo, la Fiscalía General del Estado señaló que ya inició una carpeta de investigación por el homicidio y que ya trabaja de manera coordinada con las otras autoridades en materia de seguridad para hacer justicia.
Por su parte, Óscar Montes de Oca, Fiscal General de Quintana Roo, ofreció una conferencia de prensa, donde informó que últimamente se han formado bandas de migrantes venezolanos y colombianos dedicadas al robo de relojes, y detalló que sólo se quedan uno o dos meses para evitar ser detenidos, aunque no precisó que fueran de dichas nacionalidades.
“En la zona hotelera es donde más se dan casos, pero están en todos los restaurantes de lujo de la ciudad. Es una estructura muy estudiada, tienen una selección de víctimas, hay una división de tareas, unos observan, otros ejecutan”, explicó.