El gobierno francés prohibió la instalación y el uso de TikTok en los celulares de 2,5 millones de funcionarios.
Estas aplicaciones presentan “riesgos en materia de ciberseguridad y de protección de datos de los agentes públicos y de la administración”, consideraron fuentes cercanas del ministro francés de la Función Pública, Stanislas Guerini.
El Consejero Delegado de la empresa se enfrentó el jueves a un interrogatorio de los legisladores estadounidenses.
El testimonio de Shou Zi Chew se produjo en un momento crucial para la empresa, que ha alcanzado los 150 millones de usuarios estadounidenses, pero se encuentra bajo una presión cada vez mayor por parte de los funcionarios de ese país.
La empresa señala un proyecto que está llevando a cabo para almacenar los datos de los usuarios estadounidenses en Estados Unidos, lo que dice que los pondrá fuera del alcance de China.
También rechaza las acusaciones de que recopila más datos de los usuarios que otras empresas de redes sociales, e insiste en que su gestión es independiente.
En un raro esfuerzo bipartidista por reinar en el poder de una importante plataforma de redes sociales, los legisladores republicanos y demócratas presionan a Chew sobre una serie de temas, que van desde las prácticas de moderación de contenido de TikTok, cómo la compañía planea proteger los datos estadounidenses de Beijing y su espionaje.
“Señor Chew, estás aquí porque el pueblo estadounidense necesita la verdad sobre la amenaza que TikTok representa para nuestra seguridad nacional y personal”, dijo la presidenta del comité, Cathy McMorris Rodgers, republicana, en su declaración de apertura.
“TikTok ha elegido repetidamente un camino para tener más control, más vigilancia y más manipulación”
Chew, un nativo de Singapur de 40 años, le dijo al Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes que TikTok prioriza la seguridad de sus usuarios jóvenes y negó las acusaciones de que es un riesgo para la seguridad nacional.
Reiteró el plan de la compañía para proteger los datos de los usuarios de EEUU almacenando toda esa información en servidores mantenidos y propiedad del gigante del software Oracle.
“Permítanme decir esto inequívocamente: ByteDance no es un agente de China ni de ningún otro país”, dijo Chew.
Cathy McMorris Rodgers le preguntó si él está en comunicación regular con el CEO de Bytedance, Liang Rubo, a lo que Chew respondió que sí.
Además cuando le preguntó por otros miembros de la junta de tecnología de Bytedance en Beijing que incluso son oficiales del régimen en China, Chew no negó que eso fuera cierto.
Información de Infobae