Hermosillo, Sonora.- En sus centros de trabajo, las mujeres optan por permanecer con la puerta cerrada y abrirla a cada cliente que desea ingresar, por temor a los indigentes, ladrones o cualquier persona que pueda hacerles daño; llaman a corporaciones policíacas a hacer más rondines.
Ante los recientes robos y asaltos en tiendas de conveniencia, farmacias y boutiques de los bulevares Morelos, Gómez Farías y la calle Benito Juárez en Hermosillo, comerciantes tomaron medidas necesarias para proteger a las mujeres que laboran en esos negocios.
Ante lo sucedido, Proyecto Puente visitó tiendas de ropa, tiendas de conveniencia, farmacias, concepts stores, y salones de belleza para conocer su percepción de seguridad en la zona, cómo se sienten al respecto y las medidas que adoptaron para evitar incidentes.
Anushka Miranda, manicurista de Naild’it, compartió que en varias ocasiones han sufrido atentados en su establecimiento como robos, daños y arrojado una bomba molotov, pero en la mayoría de ocasiones la policía no llega al lugar.
“Primero se metieron a robar, a los dos meses nos tiraron una bomba y varios sujetos intentaron abrir la puerta y uno sí logró entrar, pero se salió porque mi compañera estaba hablando con mis jefes”, declaró Anushka.
En Naild’it optaron por recortar el horario para no exponer a sus clientes y trabajadoras, además de tener gas pimienta y un teaser para su protección.
Daniela Martinez es propietaria de Daalexa Fashion Concept Store ubicada por el bulevar Morelos, ahí tomaron medidas de seguridad similares a Naild’it, aunque su negocio no ha sufrido algún ataque.
“Trabajamos puras mujeres aquí y por el incidente que acaba de pasar decidí mover mis horarios y cerrar una hora antes.
Tenemos alarma, botón de pánico y muchas cosas con las que ellas se pueden auxiliar en caso de que pase algo porque se ve mucho aquí”, dijo Daniela e invitó a las mujeres a tocar la puerta de su establecimiento en caso de sentirse inseguras.
Otra joven que trabaja en una concept store de avenida Santos Degollado y Morelos, quien omitió su nombre, declaró que siempre tiene la puerta con llave porque los indigentes quieren ingresar.
“La verdad me siento muy insegura aquí porque se queda muy solo y es más el tráfico.
Tienes que estar siempre con cuidado porque nunca sabes quién va a llegar y si te pueda hacer algo”, dijo la comerciante.
La encargada del negocio DECE, declaró bajo anonimato que en una ocasión llegaron dos hombres haciéndose pasar como clientes, a quienes ella les abrió la puerta y le robaron productos.
“Entraron dos hombres y se hicieron pasar como clientes que venían a buscar regalo para su novia y yo los estaba viendo desde una esquina y uno me habló, y en lo que me acerqué el otro agarró un perfume y se fueron… salí y ya estaba un taxi esperándolos”, detalló la trabajadora de DECE Concept Store.
“Entraron dos hombres y se hicieron pasar como clientes que venían a buscar regalo para su novia y yo los estaba viendo desde una esquina y uno me habló, y en lo que me acerqué el otro agarró un perfume y se fueron… salí y ya estaba un taxi esperándolos”, detalló la trabajadora de DECE Concept Store.
Por su parte, Cynthia, propietaria de Cynthia, Mujer y Moda mencionó que la seguridad se mantuvo en su tienda durante el último mes, sin embargo por constantes robos en el pasado, optó por blindar la tienda para contrarrestar los incidentes.
“Estamos tranquilas, sin embargo estamos conscientes de que estamos expuestas y que el tema de indigencia desafortunadamente puede crecer y convertirse en un problema mayor y eso es lo que queremos evitar”, enfatizó Cynthia.
Todas las entrevistadas coincidieron que la indigencia es el mayor problema en la zona y por esto sienten inseguridad todos los días, cerrando la puerta con llave durante su estadía en el centro de trabajo tras los incidentes.
Además, cada una resaltó la necesidad de los rondines policíacos por el lugar ya que sentirán más seguridad y para que disminuyan los robos y asaltos en tiendas.
Por otra parte, empleadas de farmacias, tiendas de conveniencia y otros giros comerciales aseguraron sentirse inseguras e incluso les ha tocado vivir experiencias desagradables como robos y asaltos en primera persona, sin embargo optaron por no declarar en video y/o audio.
- Proyecto Puente solicitó el total de reportes hechos al 911 por robo a negocio, a la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo este no fue compartido.