Al señalar que no interviene en la elección, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que su gobierno reconocerá y colaborará con el ministro que sea elegido en las próximas horas como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Afirmó que la ministra Yasmín Esquivel, aspirante a encabezar la Corte, enfrentó la guerra de sus opositores. “Hay que esperar lo que decidan libremente los ministros y también institucionalmente, porque ni modo que vamos a declararse la guerra al Poder Judicial, institucionalmente el que quede será reconocido porque somos autónomos, somos independientes y tiene que haber colaboración porque por encima de todo está el pueblo de México”, aseguró.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, dejó en claro que no interviene en la sucesión del Máximo Tribunal, “no tengo injerencia de ningún tipo, no somos iguales”.
Sin embargo y sin decir nombres, aseguró que los del antiguo régimen quieren que quede el ministro “más rico”.
Aunque se le cuestionó si se refería a Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, López Obrador declaró que “hagan su investigación, cuántos años han pasado y los medios no dicen nada y callan, entonces como imaginaron que la ministra Yasmín (Esquivel) era, en la mentalidad autoritaria que tienen estas personas, la designada por el presidente, pobre abogada Yasmín, toda una guerra de potentados, medios de información, columnistas, intelectuales del régimen vendidos y alquilados, pero una lanzada en contra de la señora”.
Dijo que el ministro al que se refiere durante el sexenio de Vicente Fox trabajó en el SAT y devolvió impuestos a grandes contribuyentes. En la Mañanera, el presidente dijo que se requiere una reforma el Poder Judicial porque estaba secuestrado.
Reprochó que de los cuatros ministros que propuso, dos le dieron la espalda “no al presidente sino al proyecto” de transformación.