Diego Aguilar/El Economista
El consumo de cristal entre la población mexicana registró un incremento de más de 100 % entre 2017 y 2021, por lo que la droga se convirtió en la cuarta sustancia adictiva de mayor consumo, informó la Secretaría de Salud (SSa).
De acuerdo con el informe 2021 del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), desde 2017 las sustancias de tipo anfetamínico (cristal) se han posicionado en el cuarto sitio como droga de inicio, desplazando a los inhalables.
“Para 2021, 8.8% de los usuarios de los centros de tratamiento reportaron haber iniciado el consumo de drogas con cristal, lo que representa un incremento porcentual de 20.5% al compararse con el año previo (7.3%) por lo que esta tendencia continúa al alza”, indicó la secretaría en su reporte.
El informe detalló que entre 2017 y 2021, 53.3% de las personas en tratamiento demandaron ayuda por la adicción al cristal, y agregó que dentro del territorio mexicano es la droga que más se consume, al menos en 23 de las 32 entidades federativas.
El reporte también indicó que la edad promedio de los consumidores se encuentra entre los 20 y 29 años con estudios de bachillerato, aunque un bajo porcentaje (2.1%) dijo tener un posgrado.
La Ssa señaló que desde hace cinco años, el alcohol fue desplazado por drogas como el cristal, como sustancia con la que las personas inician el consumo de drogas adictivas.
“El consumo de cristal ha derivado en el descenso del consumo de las otras sustancias adictivas”, señaló la dependencia sanitaria en su reporte.
El informe señala que los derivados de las hojas de coca, la cocaína en polvo, ha mostrado un descenso, sin embargo, el “crack” muestra un incremento a partir del 2015, superando a ésta y, si se consideran ambas sustancias, su consumo rebasa incluso a la marihuana, la cual se había mantenido como la tercera droga de impacto.
Fácil acceso y bajo costo
Para la experta en temas de seguridad y drogas, Eunice Rendón, el incremento en el consumo de drogas sintéticas y específicamente de sustancias como el cristal o el fentanilo es una cuestión que debe preocupar a las autoridades mexicanas.
“El cristal será una de las peores problemáticas para México en el corto y mediano plazo”, dijo Rendón.
En este sentido, explicó que el incremento en el consumo de dicha sustancia adictiva se debe a varias cuestiones, entre las que destacó la cercanía de México con Estados Unidos, el bajo costo de la droga y la fácil accesibilidad que consigna.
“El cristal y el fentanilo son drogas muy mortales y que están acaparando el mercado del narcotráfico”, dijo la experta.
En el primer caso, señaló que Estados Unidos tiene un gran mercado de cristal y fentanilo, por lo que México “se contagia”, además de que en México existen laboratorios difíciles de descubrir, los cuales exportan la droga pero también la distribuyen en las calles mexicanas.
“La mezcla entre drogas sintéticas hace que el costo de producción y venta sea muy bajo, por eso cualquiera puede adquirirla”, comentó.
“El cristal transforma completamente a las personas (…) hay quienes han asesinado a su propia madre debido al consumo de cristal”, lamentó Rendón.
La especialista agregó que tristemente, en las calles mexicanas, se observa un mayor número de consumidores de cristal y que cada vez conoce más historias que rodean a dicha droga.
Añadió que entre los efectos secundarios del cristal se encuentra la desfiguración facial y dental, fuertes alucinaciones, secreciones y viscosidad en la piel, manchas en la piel y, finalmente, la muerte del consumidor o de algún familiar o ser querido derivado del consumo es la última consecuencia.
“Entre los grupos de narcomenudeo hay disputas por esta droga, ya que argumentan que los consumidores de cristal mueren y dejan de consumir otras drogas, afectando el mercado de otras sustancias”, aseguró la especialista.