El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes que su gobierno tiene bien definida la frontera entre la autoridad y la delincuencia organizada, por lo que no habrá ningún tipo de pacto en el combate a la inseguridad.
“Nosotros hemos definido una política de cero corrupción y cero impunidad y en el caso del combate a la delincuencia, así como a la delincuencia de cuello blanco, no hay ningún acuerdo, ningún pacto, está bien pintada la raya, una cosa es la autoridad y la otra es la delincuencia. Cuando ya no hay frontera, como sucedía antes, es caos”, sostuvo el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa desde La Paz, Baja California Sur.
Ayer, Manuel Espino, excomisionado del Servicio de Protección Federal, propuso al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que el gobierno federal lleguen a pactos con los grupos criminales para conseguir la paz. Además, la misma propuesta se las hizo llegar a organizaciones delictivas y, según él, dos aceptaron.
Al participar en el foro internacional “Seguridad y Justicia por un México Mejor”, realizado en el Senado, Espino aseveró que esta no es una ocurrencia, pues está comprobado que da resultados y puso como ejemplos casos de El Salvador y Colombia.
El mandatario federal dijo que está convencido de que es por medio de las oportunidades de estudio y empleo como se puede combatir al crimen organizado por lo que su estrategia de seguridad conocida como “Abrazos, no balazos” no cambiará.
“Estoy convencido, absolutamente convencido de que la paz es fruto de la justicia, estoy absolutamente convencido de que el humano no es malo por naturaleza. Yo sostengo de que todos los seres humanos somos buenos y son las circunstancias lo que lleva a algunos a las conductas antisociales”, dijo.
“Tenemos que seguir ayudando a la gente para que tenga la oportunidad de mejores ingresos, mejores salarios, que los jóvenes tengan garantizado el estudio y el trabajo, que el presupuesto se destine a los más necesitados”, añadió.
Información de Forbes
