Hermosillo, Sonora.- A un lado de la iglesia de Villa de Seris, en Hermosillo, hay un centro de formación laboral para que jóvenes con alguna discapacidad neurodivergente tengan la oportunidad de prepararse, conseguir empleo y tener autonomía como persona.
Desde 2012, ‘Manos a la Vida’ ha recibido a más de 200 jóvenes, donde reciben capacitación en oficios de jardinería, hostelería, venta de productos en una tienda tipo “Oxxo”, servicios de oficina, preparación de alimentos y atención al cliente.
El centro cuenta con un café abierto al público en general, donde los mismos estudiantes practican preparando los platillos y bebidas que solicitan los visitantes.
El objetivo principal de Manos a la Vida es capacitar a jóvenes para potencializar sus habilidades ocupacionales.
Hasta el momento, se han graduado 60 personas por inclusión social, es decir, que no logran ser contratados por alguna empresa, pero adquieren habilidades y conocimientos para la vida diaria.
Sin embargo, 48 de los estudiantes han ingresado al campo laboral. Los más recientes casos de éxito son: Julio, Mariana y Juan Fernando, quienes firmaron contrato con el restaurante-bar “A estribor” en las sucursales Rodríguez, Andenes y Cantabria. Otro de los egresados, es Juan Manuel Alcantar, quien se incorporó a la empresa Eat Salad.
“Hemos recibido mucho apoyo de los socios, gerentes y jóvenes -qué trabajan ahí-. porque no habían tenido contacto con la discapacidad pero mediante la plática de sensibilización aprendieron a adaptarse a ellos y cambiar el entorno para mejorar las capacidades de los jóvenes”, informó la subdirectora de Manos a la Vida, Lizeth Ruiz.
Además, en septiembre, Gaby y Juan de Dios comenzaron a realizar sus prácticas profesionales en la comandancia centro de la Policía Municipal de Hermosillo, prestando sus conocimientos de oficina.
“El comandante Carlos Carpio ha estado muy atento del desarrollo de los jóvenes. Me comentaron que han trabajado muy bien, estaban muy sorprendidos porque saben imprimir, manejar la computadora, etcétera…”, compartió la subdirectora.
Asimismo, detalló que el curso completo tiene una duración de dos años.
Los jóvenes pueden ingresar a partir de los 16 años y cursan todos los talleres y actividades necesarias para su desenvolvimiento en la vida diaria.