Hermosillo, Sonora.- El perro es el mejor amigo del hombre (y la mujer), y Sonora lo reafirmó este mes de junio ante todo el país cuando tres menores de edad, que sufrieron violencia y abuso sexual, declararon ante el Ministerio Público gracias al acompañamiento que les aportó ‘Golda’, una Golden Retriever entrenada para brindar soporte emocional.
Este acompañamiento, que facilitó obtener la declaración de las menores, se presenció por primera vez no solo en Sonora, sino en México, puesto que no existen antecedentes de que perros hayan brindado acompañamiento a personas vulnerables al interior de centros de justicia, explicó la psicóloga Miriam Jiménez, de la escuela canina Camiso Club en Hermosillo.
La escuela de adiestramiento canino abrió sus puertas en 2013 y desde hace cinco años inició un programa especializado en formar perros que ayudan al bienestar psicológico y a mejorar la calidad de vida de las personas mediante la intervención y terapia asistida.
Esta formación llamada Etograma (de etología: ciencia que estudia el comportamiento animal) comenzó en 2017 con un Pastor Belga de nombre ‘Chema’, en manos del fundador de Camiso Club, Ernesto Figueroa, la psicóloga Miriam Jiménez y el Dr. Juan José Irigoyen, quien fue el principal promotor e investigador de la terapia asistida con perros.
Tras dos años de entrenamiento, ‘Chema’ pasó a ser un perro de búsqueda y rastreo de personas desaparecidas en la disciplina de SB Man Training (también de Camiso) y en 2019 seleccionaron a la ‘Golda’ para adiestrarla como perro de intervención. El doctor Juan José se encargó de documentar diariamente el proceso de la canina y entre los hallazgos encontraron que el perro ayuda a mejorar el periodo de atención en niños.
En marzo de 2022, el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños, y Adolescentes, SIPINNA Sonora, estableció una conexión entre Camiso y la Fiscalía estatal para capacitar a psicólogas que tratan a infantes y adolescentes cuyas madres acuden al Centro de Justicia para las Mujeres, con el objetivo de implementar la canoterapia en menores de edad que atraviesan situaciones de violencia familiar, hecho que se materializó el 1 de junio.
Este gran logro no hubiese sido posible sin todo el conocimiento y aporte del doctor Juan José Irigoyen, quien falleció en febrero de este año, y tanto Miriam como Ernesto, dedican este paso de la ‘Golda’ y el Etograma hasta el cielo.
La confianza que ‘Golda’ ha generado en las y los menores al trabajar con ella se debe a sesiones de terapia previas. “Desde que ellos asisten a las sesiones y saben que ‘Golda’ los acompañará, su motivación aumenta y llegan con gusto porque saben que van a trabajar con ella”, relató Jiménez.
Dentro de los múltiples beneficios de la canoterapia, destaca la estimulación de los periodos de atención e impulsa el desarrollo de habilidades sociales como esperar un turno en una fila o mantener una conversación con otras personas. Por otra parte, el perro es un aliado para lograr habilidades cognitivas y habilidades sensoperceptivas.
Además de este programa, que trabaja con niñas y niños víctimas de violencia, el Etograma de Camiso Club también cuenta con un programa para adultos mayores que padecen de Alzheimer, imparte un seminario para estudiantes de psicología en materia de intervención y próximamente abrirá un taller para adolescentes con el fin de que socialicen.
Por su parte, Camiso Club dispone diversos servicios individuales de adiestramiento y corrección de conductas, clases y paseos grupales para que los canes aprendan a socializar, así como hotel, guardería y spa canino.
Este programa es replicable con niños, adolescentes y mayores en distintos escenarios y momentos. Además de ‘Golda’, el ‘Beto’ ya está por terminar su preparación para ser perro de asistencia y próximamente otros canes se integrarán a la familia Camiso con el proyecto novedoso de Etograma que aún es desconocido por algunos especialistas.