Columna Agenda Abierta
Esta semana el Banco de México volvió a recortar el pronóstico de crecimiento económico para 2022, lo hace ahora con un ajuste de 2.2% , cuando hace tres meses había establecido un nivel de 2.4%.
El entorno es un poco diferente ahora, ya que existen mayores riesgos de inflación y, aún cuando la gobernadora del Banco de México, ha establecido que no hay riesgos de recesión, los diversos indicadores no muestran que existan incentivos para un despegue o repunte importante.
De hecho para mayo de 2022, y con cifras desestacionalizadas, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de las Manufacturas creció sólo 0.1 puntos respecto a abril, el ICE del Comercio descendió 3.8 puntos, el de los Servicios Privados no Financieros, 1 punto, y el de la Construcción se redujo 0.4 puntos.
Es decir, manufacturas, comercio y construcción, en su calidad de principales motores del desarrollo economico, están percibiendo algo que nos les permite incrementar su inversión o gasto en la economía nacional.
Diversos reportes de organismos financieros nacionales e internacionales ubican a México, como un país que se mantiene como una de las economías más rezagadas en al recuperación económica de la pandemia, mostrando un nivel 3% por debajo del PIB en 2019.
Por ejemplo, el reporte de coyuntura económica del Grupo Financiero BASE estima que la economía de México crecerá 1.5% en el 2022, menos al 2.2 % considerado esta semana por el Banxico, con un balance de riesgos sesgado a la baja por alta incertidumbre y riesgos internos
Establece que existe un rezago de 3% en la recuperación económica tras la crisis de la pandemia de COVID-19, al comparar el nivel del Producto Interno Bruto del primer trimestre del 2022 con el PIB del 2019.
En materia de generación de empleo se puede observar en los registros del IMSS, al cierre de marzo un total de 21,005,852 puestos de trabajo formales. Generando, con esto, durante el primer trimestre más de 385 mil puestos, ubicándose por encima de los niveles pre pandemia.
No obstante lo anterior, el reporte establece que “no se puede hablar de una recuperación completa en el mercado laboral”, sin tomar en cuenta los empleos que se habrían generado durante ese periodo, es decir, contabilizando a aquellos jóvenes que en estos dos años, se han incorporado buscando un espacio en el mercado laboral.
El reporte concluye que el nivel de empleo aún se ubica muy por debajo de la tendencia que mantenía previo a la crisis de COVID-19, ya que si se hubiese seguido el ritmo que se traía del 2000 al 2019, se tendrían un total de 668 mil puestos de trabajo adicionales.
Es importante señalar que la caída en el empleo formal había comenzado desde antes de la pandemia, con las señales de incertidumbre enviadas por el nuevo gobierno en los casos de el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la planta cervecera de Mexicali de Constelletion Brand.
El análisis financiero del Grupo Base establece que si se extendiera la tendencia observada en el periodo 2000-2018, el déficit de empleo formal aumenta a 914 mil puestos de trabajo
Por otro lado, en materia de recaudación se observa una caída en la tendencia mantenida en años pasados, ya que los primeros dos meses del 2022, el gobierno ha recaudado menos de lo que tenia estimado, y aún cuando ha gastado menos, pareciera que las finanzas públicas se han mantenido balanceadas.
Lo preocupante es que existen áreas de la administración pública que observan insuficiencia presupuestal para cumplir con su función, como son la salud, la educación, la seguridad y la promoción económica.
Es decir, recaudar menos y gastar menos no implica que el gasto se ha ejercido de manera eficiente.
De hecho, en los primeros dos meses del año, el Gasto Neto del Sector Público presupuestario ascendió a 1 billón 162 mil millones de pesos, con lo que se ubicó 5.1% real por encima del gasto observado en el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, a pesar de haber mostrado un crecimiento anual, respecto al programa de gasto previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en los primeros dos meses se tuvo un subejercicio de 8.2%.
Con la tendencia de incremento de inflación, los nubarrones de la recesión y la ausencia de impulso en el gasto de inversión, las tendencias confirman los pronósticos recesivos de los analistas.
Por Moisés Gómez Reyna
@gomezreyna