Por Karla Acosta
“Yo no quiero ser el héroe de todos los animales, yo quiero que todas las personas sean los héroes de los animales”: Sharon Dennis, rescatista y comunicóloga de Hermosillo, dedica tiempo para ayudar a los más vulnerables: en especial a perros de la calle.
“Yo lo que busco es que todos sean, no sólo yo; entre más manos sean vamos a poder ayudar a más”, solicitó la activista.
En 2008, Sharon se dirigía del trabajo a su casa cuando escuchó llorar a unos gatitos dentro de una caja abandonados en un contenedor de basura. Los pequeños estuvieron a punto de morir por falta de alimento o aplastados.
La joven no pudo ignorar el hecho y sin saber cómo buscar apoyo, se los llevó a su casa y compró una tarjeta de teléfono público para llamar a personas y preguntar si querían un gatito en adopción, ya que en ese entonces las redes sociales no eran tan fuertes y los medios de comunicación tradicionales no difundían servicios sociales para animales.
Como no consiguió adoptantes, visitó casas hasta que encontró hogar para todos y esa acción la hizo sentir tan bien que despertó al activista que todos llevamos por dentro.
Aunque desde pequeña sus padres, quienes son amantes de los animales, le enseñaron a cuidar de ellos y respetarlos, Sharon asegura que nació con el instinto de ayudar a los demás.
“Es algo que se contagia, ahorita la mayor parte de mi familia es rescatista y es muy animalera y muy consciente en el tema de los animales”, dijo Sharon
Así como ella lo vió en sus papás desde niña, Sharon utiliza sus redes sociales como plataforma para difundir sus rescates por más difíciles que sean y con dos objetivos: pedir ayuda y sensibilizar a las personas para animarse a ayudar a los animales y se conviertan en un “ángel” para ellos.
La noble acción de rescatar conlleva un desgaste físico, emocional y económico, sin embargo, Sharon menciona que son más las cosas buenas de un rescate que negativas.
En su testimonio, destaca que ha perdido la cuenta de los perros rescatados en estos trece años de activismo y, para ejemplificar, mencionó que en los últimos dos meses lleva 15.
Por lo general, rescata a un perro por semana, eso suma alrededor de cinco al mes. Si tomamos este número como referencia al mes, son casi 800 animales salvados en trece años.
Sin embargo, hay ocasiones en que se empalman los rescates y eso aumenta la cifra anterior. Tan solo del 5 al 10 de diciembre, salvó a cuatro perros: uno de Chihuahua, Ramón, Thor y Cleopatra, que lamentablemente fallecieron por la gravedad de sus situaciones.
Y además de rescatar, apoya a animales haciendo difusión, alimento, medicamento, consultas y otras necesidades.
Evidenciar fuertes situaciones tales como publicar fotografías y videos de animales maltratados, abandonados y desnutridos, es una situación difícil e imágenes fuertes de digerir.
Sharon asegura que ella sufre mucho cuando fallece uno de sus rescatados, pero a pesar de eso, ella se queda con la satisfacción de intentar hacer algo por los animales y trata de ponerse en el lugar de ellos.
Rescatar solo es una pequeña parte en su labor de activismo que se requiere para hacer de este mundo un lugar mejor para los animales, por ello, Sharon junto a otras tres mujeres, crearán un Club de Rescate de Pugs.
Esta es una nueva asociación que informará sobre las necesidades tan específicas de la raza y concientizar a quienes deseen adoptar un pug, para contrarrestar la compra y disminuir los criaderos.
La característica principal, es que los animales se darán esterilizados, próximamente hablaremos de esta asociación en Puente Animal.
A Sharon no le interesa el reconocimiento de la gente, ella quiere salvar vidas y, el hecho de publicar toda su labor de rescate es para crear un efecto dominó positivo en la sociedad para que más personas se sumen a la causa animalera.