La conductora e influencer Yosselin Hoffman quien fuera detenida en México bajo los cargos de pornografía infantil, por externar públicamente la posesión de un video de violación, y promover su consumo a través de su programa de YouTube, fue puesta en libertad preventiva por un juez de Control que determinó modificar la medida cautelar de prisión preventiva a una firma periódica mientras continua su proceso en libertad, en un domicilio establecido donde las autoridades podrán hacerle notificaciones.
YosStop, como es conocida en redes sociales, fue detenida en junio de este año, a consecuencia de la denuncia interpuesta por la joven Ainara Suarez, quien fue revictimizada y expuesta por la ‘influencer’ mediante un video en 2018, en el que explícitamente relató la violación que sufrió Ainara, entonces menor de edad, por cuatro jóvenes durante una fiesta.
A cinco meses de permanecer recluida en un penal de la Ciudad de México, bajo investigación por los cargos de pornografía infantil, el día martes 30 de noviembre se dictó un nuevo fallo en una audiencia intermedia en el cual se establecieron acciones de reparación del daño y medidas cautelares, mientras se sigue su proceso en libertad.
Ante este fallo, la acusada deberá tomar pláticas con colectivos feministas y cursos de capacitación sobre sensibilización de violencia contra las mujeres, feminismo y género, así mismo, se obliga a otorgar una compensación económica para resarcir los daños causados, entre los cuales incluyen los gastos legales y psicológicos de la víctima.
Aunado a lo anterior, YosStop tendrá que donar el 5% de las ganancias que genere a través de sus contenidos a distintas organizaciones y colectivos feministas, ofrecer una disculpa pública a través de uno de sus canales de Youtube, y cumplir con una orden de restricción para acercarse a Ainara y su familia.
Como parte de las restricciones del próximo contenido de su canal, no deberá hablar sobre el caso de Ainara, ni sobre su familia, total prohibición de volver a hacer contenido denigrante hacia ninguna otra persona, y deberá compartir un video al mes donde transmita sus aprendizajes adquiridos durante sus cursos. En caso de que la acusada haga manifestación de su experiencia personal en la cárcel, debe aclarar que lo que le sucedió fue consecuencia de sus propios actos.
En rueda de prensa la joven Ainara declaró sobre esta nueva etapa del proceso, manifestando estar conforme con la respuesta de las autoridades, misma que corresponde a una solicitud impuesta por ella a través de su equipo jurídico, que busca garantizar que nadie más vuelva a pasar por lo que ella paso.
El pasado 20 de noviembre Ainara publicó un video donde planteó que uno de sus agresores aceptó su responsabilidad en los delitos de violación y se le asignaron 2 años, 2 meses y 22 días, ya que la pena máxima por su edad son 3 años. El agresor se comprometió a colaborar con las investigaciones abiertas y a llevar cursos de perspectiva de género, nuevas masculinidades, sexualidad y violencia contra las mujeres.
La resolución en ese caso, se originó mediante un proceso abreviado, ya que ella no quería pasar por la revictimización de un juicio. Gracias a que el agresor aceptó su responsabilidad, la joven ahora tiene el derecho a la verdad que toda victima debería tener. Ainara se siente aliviada de que la gente ya sabe que fue lo que sucedió, sin juicios personales, y sin cuestionar sobre si la culpa fue de ella, o realmente sucedió una violación.
Impartir justicia con perspectiva de género responde a las necesidades reales de garantizar los derechos de las víctimas en materia de violencia contra las mujeres: justicia, reconocimiento a la verdad, reparación del daño y garantías de no repetición.
“La justicia no solo es cárcel, basta ya de populismo punitivista, de equiparar justicia con cárcel. Se debe poner al centro a las víctimas, atender cada caso en concreto, escucharlas, saber qué es lo que quieren y hacer todo lo jurídicamente posible por alcanzar sus objetivos…muchos mecanismos de justicia restaurativa pueden muchas veces ser más sanadores y reparadores no solo para las víctimas, sino también para la sociedad”. Javier Schütte, abogado de Ainara