Los Raiders dieron de baja a Henry Ruggs III horas antes de que el prometedor receptor se presentase ante un juez en relación con un accidente de tránsito en el que falleció una mujer y el jugador y su acompañante resultaron heridos.
Ruggs, de 22 años, y su acompañante, una mujer, fueron hospitalizados con lesiones no reveladas, que según la policía no eran graves, luego de que el Chevrolet Corvette que él manejaba chocó por detrás, a alta velocidad, con un Toyota Rav4 en una calle de un barrio residencial de Las Vegas a las 3.40 de la mañana del martes.
El Toyota se incendió y su conductora y su perro fallecieron, según la policía. La mujer no fue identificada todavía.
Ruggs “parecía intoxicado”, señaló un informe policial que no reveló las lesiones sufridas por el jugador y su acompañante, ni el nombre de ella.
Ruggs enfrenta serios cargos por manejar en estado de ebriedad y causar una muerte por negligencia. El jugador fue dado de alta por el hospital y llevado a una cárcel.
Los Raiders no esperaron a ver los resultados de la investigación y el mismo martes por la noche anunciaron que daban de baja a Ruggs.
Ruggs brilló a nivel universitario con Alabama. Se incorporó a los Raiders en el 2020 y se suponía que iba a ser un pilar del equipo por muchos años. Es uno de los receptores más veloces de la NFL.
