Ignacio Lagarda, cronista de Hermosillo y Joaquín Robles Linares, historiador, coincidieron que un presidente municipal de cualquier estado del país, tiene dificultades para gobernar cuando en su municipio vive el ejecutivo.
“Cuando se presentan estas condiciones hay ciertas rivalidades, el gobernador puede opacar acciones del municipal o al revés”.
“Como parte de la historia, ningún presidente de Hermosillo ha sido gobernador de Sonora, en otros estados si”, externó Ignacio Lagarda.
Por su parte Joaquín Robles Linares dijo que a inicios del siglo 20 los mandatarios estatales designabas puestos municipales, y algunos puestos estatales eran de la federación.
“A principios del siglo 20 una imposición, es por ello que inician los conflictos entre los gobernantes con los municipios”.
“No fue hasta en 1982 cuando ampliaron las facultades de los ayuntamientos, los prediales los cobraba el estado y el traslado de dominio, cobros fiscales pasaron a ser parte de los ayuntamientos y así crecieron sus equipos de trabajo, etc”.
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