“La tierra ama nuestras pisadas, y teme por nuestras manos” Joaquín Araújo.
Hace algunos años que empecé a leer y escuchar por todas partes: “El cambio climático es la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta la humanidad” y para las consecuencias tan graves que se le atribuyen, en mi opinión debería ser considerado como un problema de seguridad nacional, ya que ocasiona inundaciones, enfermedades, hambrunas, migraciones, sequías, pobreza extrema, incluso se menciona que el derretimiento del hielo en los glaciares, pudieran liberar virus y bacterias que derivarían en pandemias.
Lo escuchamos y leemos a diario, y sin embargo, nada cambia, nuestro sistema económico y educativo, como base de nuestra sociedad, sigue siendo el mismo, el tema para México y los mexicanos, tal parece que aún no es prioridad.
Y es que desde algunos años y a pesar de que 195 países se comprometieron para emprender una lucha contra el cambio climático, tomar acción para adaptarse a sus efectos y asegurar el apoyo necesario para que los países en desarrollo pudieran avanzar en el mismo sentido, a seis años del Acuerdo de París la expectativa sigue siendo desoladora.
Hace unos días, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), presentó su último, bastante amplio (3 mil 949 pags.) y a la vez pesimista informe, en donde se confirma que muchos cambios son irreversibles, como el aumento continuo del nivel del mar, e incluso, lograr la meta para limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius resultará básicamente imposible.
La realidad, es que los esfuerzos de la comunidad internacional durante estos años, no han sido suficientes, al ser un problema global, se deben tomar decisiones más contundentes, acciones precisas que incluso desde mi perspectiva, no solo aporten recursos económicos, sino que también condicionen y sancionen de cierto modo, por supuesto que respetando la Soberanía Nacional, a los países que a pesar de poder, no cumplan con sus metas.
Pero eso es una parte del problema, la lucha contra el cambio climático, como todas las luchas, debe surgir de la sociedad para que sea exitosa, para que llegue al corazón y a la cabeza de quienes toman decisiones, y considero que en esa parte estamos fallando, seguimos pensando que es un problema que deben resolver otros, cuando su solución radica desde lo local, y en cada persona.
Un aspecto sumamente importante del IPCC que ha estado presente en todos los informes, es precisamente la intervención del ser humano en la contaminación de los ecosistemas, y particularmente en la generación de los gases de efecto invernadero, en donde el CO2 es el principal contaminante e impulsor del calentamiento global, por lo que la reducción rápida y sostenida de estas emisiones es fundamental para combatirlo, de ahí la importancia del tema energético en cambio climático.
Y es que el suministro y consumo de energía, procedente de combustibles fósiles, comprende aproximadamente el 80% de la demanda actual de energía en el mundo, utilizada en el transporte, industria, hogares, y agricultura, mismos que representan un estimado de dos tercios de las emisiones globales de CO2.
En el caso de Estados Unidos, y otros países, están impulsando Programas muy ambiciosos para detonar el uso de energías renovables y alcanzar cero emisiones para el 2050, mientras que en México, continúa la incertidumbre en el sector energético por la cancelación de subastas, acuerdos que violan contratos y dejan en estado de indefensión a las partes, cancelación de Fondos y Fideicomisos ambientales, por lo que las inversiones en este rubro se encuentran estancadas.
Pero a nivel local al parecer resulta ser algo distinto, y es que desde hace algunos años, se habla de un mega parque de energía solar para abastecer la demanda de todo el gobierno del Estado, como idea siempre me ha parecido excelente, y en el transcurso del tiempo las condiciones han ido cambiando, al principio no existía la normativa adecuada, y se hicieron las reformas correspondientes, luego el costo-beneficio no era el óptimo, y en la última década, la tecnología ha bajado hasta un 90%, finalmente, el tema no estaba en la Agenda del Gobernante en turno, cosa contraria con el gobernador electo, y sin embargo, la mayoría de los nuevos proyectos de energía renovable (si no es que todos) en México, están detenidos, amparados, o en litigio, y aún así, nuestro gobernador electo, ha anunciado en varias ocasiones fuertes inversiones para proyectos de Energía Renovable en la entidad, desde una planta de generación de energía solar de las más grandes del mundo (8va), hasta parques de generación distribuida para beneficio social.
Lo importante es que efectivamente se realicen estos proyectos, lo celebraría y espero que así sea, ya que por una parte tendrán un alto impacto ambiental, económico y social, y por otra, servirán como precedente para que estos mismos puedan replicarse en otros estados, sin los problemas que actualmente representan para quienes no cuentan con los afectos del Presidente.