Alfredo Ramírez Bedolla se dibujó reposando en una hamaca durante el proceso electoral en curso después de que hace unas semanas el INE le quitó la candidatura a la alcaldía de Morena.
Es parte del humor negro en su visita al Heraldo de México ahora como candidato al gobierno de Michoacán en sustitución de Raúl Morón, a quien el propio INE le negó la candidatura estatal por el mismo delito electoral: ninguno presentó gastos de precampaña.
El político de ojos aceitunados y cabello plateado está en la competencia porque Morón, rechazó la propuesta de que su hijo homónimo lo sucediera en la candidatura al gobierno de Michoacán para no caer en conflicto de interés, nepotismo o corrupción.
En diciembre, Ramírez Bedolla quedó en tercer lugar, después de Cristóbal Arias, senador y quien creía que iba a ser el candidato de Morena a la gubernatura.
Arias, sin embargo, después de perder la contienda interna encabezó un acto rebelde que puso en duda el método interno y después se fue de Morena para convertirse en el abanderado a la primera silla de Michoacán del nuevo partido Fuerza por México.
“Sino te hubieras ido serías tan feliz”, dijo con el sentido del humor que le caracteriza en el arranque de campaña y en el entendido de que si Arias se hubiese disciplinado tal vez fuese el candidato. “Mi abuelita siempre me dijo, calladito mijito, se llega lejos”.
Arias acusa a Lázaro Cárdenas Batel de haber frenado su candidatura por diferencias políticas del pasado en el nuevo contexto de la conformación política y extraña en que se han convertido las relaciones políticas entre lopezobradorismo y cardenismo.
Por un lado, López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas rompieron su relación, pero por el otro Cárdenas Batel es el coordinador de asesores del presidente de México.
Alfredo Ramírez Bedolla se muestra hábil cuando se le cuestiona si su candidatura y posible llegada al poder representa definitivamente el fin de la era cardenista en la entidad del Tata. Es que, a pesar de empezar en política con los Cárdenas, desde 2000, el nuevo candidato de Morena está en el círculo lopezobradorista: trabajó en la administración del entonces jefe de gobierno del Distrito Federal que buscó tres veces la candidatura presidencial hasta lograrlo.
“Yo soy Nicolaita. ¿Y qué es eso? Me preguntó una vez Mario Delgado. Estudié derecho en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Morelia, donde destacaron como alumnos Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón”, dijo.
Siente que lo que pasó en los últimos días le terminó favoreciendo para ganar la contienda, con lo cual según él, terminaría el castigo de Michoacán, pues acepta abiertamente que el estado está castigado desde la federación por ser el gobernador Silvano Aureoles, uno de los principales críticos de la 4T.
Uppercut: No ha regresado al Senado, ni ha pasado el proceso electoral y Félix Salgado Macedonio ya empezó el cabildeo con sus compañeros de fracción para hacerse del apoyo de la mayoría para sacar la reforma electoral que promueva la desaparición del INE.