Nayib Bukele, presidente de El Salvador, manifestó este lunes que en el caso de Victoria Esperanza Salazar, la mujer salvadoreña que murió en manos de policías en México, “hay más agresores y también más víctimas”.
El caso ha generado consternación a nivel nacional e internacional y se han elevado varias voces exigiendo justicia, entre ellas la de la madre de la víctima, Rosibel Arriaza.
“Siento indignación, me siento impotente, me siento frustrada. Yo hubiera querido estar ahí, como madre, pero no. Uno no puede estar en todos los lugares” y ella “no merecía esa muerte”, porque “fue un abuso de autoridad”, dijo a la prensa.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo sentir “vergüenza” por el actuar de la policía y aseguró que se hará justicia.
Tanto ONU Mujeres como Amnistía Internacional han condenado también el suceso.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó este lunes que Victoria tenía residencia permanente en México tras obtener una visa por razones humanitarias.
Por su parte, la Fiscalía mexicana indicó que, de acuerdo con los resultados de la necropsia, la víctima presentaba “una fractura en la parte superior de la columna vertebral producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra, lo que provocó la pérdida de la vida” el sábado en la tarde.
El suceso en Tulum, en el Caribe mexicano, ocurrió la tarde del sábado cuando la Policía la confrontó por supuesta alteración del orden público.
En las imágenes de un video difundido en redes sociales, se observa cómo uno de los cuatro agentes coloca su rodilla en el cuello de la víctima, que solo alcanza a gemir.
Las autoridades mexicanas procesaron este lunes a cuatro policías por el delito de feminicidio tras el uso excesivo de la fuerza en contra de la salvadoreña.
Con información de EFE.